A estas alturas de la temporada, el Valencia de Baraja suma más puntos que el equipo de Marcelino que clasificó a Champions en 2019
Con la victoria de ayer ante Osasuna, el conjunto che suma 47 puntos, asentándose en la séptima plaza, a tres del sexto y dos por encima del octavo. Nadie se esperaba al equipo en esta situación a principio de temporada. Baraja es el principal culpable de la situación del Valencia. Confió e hizo confiar a sus jugadores, madurándolos a pesar de su temprana edad, consolidando un equipo que puede pelear por todo.
En cuanto a números, destaca el puntaje que está consiguiendo el Valencia del ‘Pipo’, llegando a la cifra de 47 puntos, que da la permanencia matemática al equipo, aunque no destaca por ello. Poniendo la vista atrás, el Valencia de 2019, dirigido por Marcelino, campeón de Copa del Rey y alcanzando la cuarta plaza en liga, sumaba 46 puntos en la jornada 31, uno menos que el Valencia de ahora, dando a entender el calibre del trabajo del técnico vallisoletano.
Dos equipos distintos
Aquel Valencia era superior al de hoy en día, en muchos aspectos. En aquella campaña sí se invirtió en futbolistas, formando un equipo sólido que salió campeón de Copa, protagonizando partidos de ensueño. A día de hoy, con la base en la cantera, el conjunto valencianista ha conseguido entrar de lleno en la pelea por los puestos europeos, incrementando al máximo el nivel y valor de sus jugadores.
Mosquera, Yarek, Gayà, Jesús Vázquez, Javi Guerra, Guillamón, Diego López, Fran Pérez, Alberto Marí, Gozálbez y Hugo González han entrado en dinámica del primer equipo. La relación y la unión que se ha formado en el vestuario es muy difícil de ver, algo que Baraja valoró mucho en la pasada rueda de prensa: «Son importantes todos los detalles. Para mí es importante que haya grupo. Tienen gran ambiente entre ellos, a veces también hacemos alguna actividad con ellos. No es fácil encontrar un grupo que trabaje en el mismo sentido y con uno en común». Este Valencia promete, y con siete jornadas por delante, el sueño de volver a puestos europeos, es cada vez más real.
