El técnico del Real Valladolid, Paulo Pezzolano, cumple un año agridulce al frente del equipo pucelano
Este 4 de abril se cumple un año de la llegada de Paulo Pezzolano al banquillo del Real Valladolid. Durante todo este periodo, el técnico uruguayo ha vivido momentos buenos y otros más grises. Pese a todo, un año después continúa ocupando su asiento como primer entrenador en el José Zorrilla.
Una llegada en medio de un complicada situación
Tras una derrota por 6 goles 0 frente al Real Madrid, el Real Valladolid destituía a José Rojo, Pacheta. A partir de ahí se produce la llegada de Paulo Pezzolano al banquillo blanquivioleta en medio de una situación complicada pero con el equipo, a 11 jornadas del final, fuera de los puestos de descenso. El charrúa se estrenó con 7 puntos de 9 en los tres primeros partidos. Sin embargo, cuando la salvación parecía más cerca que nunca, el Real Valladolid acumuló una racha que le acabó costando bajar a los infiernos.
La afición del Real Valladolid pagó su crispación con el técnico uruguayo en la última jornada (fecha de la confirmación del descenso). Aquel día, frente al Getafe CF, cuando ambos clubes se jugaban bajar a Segunda División, el equipo blanquivioleta no llegó a tirar a puerta.
La etapa tras el descenso
Cualquier otro club hubiese iniciado el duro camino de volver a subir a la Primera División con otro entrenador diferente. No fue el caso del equipo pucelano, que siguió confiando en la figura de Paulo Pezzolano para escapar de las garras de la categoría de plata.
Los que si se marcharon fueron muchos de los jugadores de la pasada temporada. Hasta 10 bajas tuvo el Real Valladolid con respecto a la temporada 2022-23. Sin embargo, Pezzolano era pieza clave para volver a Primera.
El inicio no fue nada fácil. Entre la dimisión a última hora del director deportivo del club y el mal comienzo del equipo, que logró únicamente 4 puntos de 15 en las primeras jornadas, comenzó también a sonar la posible destitución del técnico.
Nada más lejos de la realidad. Pezzolano salvó su bola de partido particular contra el FC Cartagena con un tanto del olvidado Iván Cédric en los últimos minutos del choque y comenzó una buena racha de resultados que llegó hasta finales de noviembre, cuando volvieron a venir mal dadas. Se perdieron cinco partidos de seis contando la Copa del Rey y volvió a estar cuestionado con una losa cada vez más grande en su haber.
Los resultados, junto a algunas de sus declaraciones y los cánticos de la afición contra él, generaron un clima irrespirable en el Nuevo Estadio José Zorrilla y una relación rota entre aficionados y entrenador que no se ha solucionado a día de hoy. Desde el inicio de la segunda vuelta hasta esta fecha el miedo a perder invadió al entrenador, que ostenta un bagaje de cinco empates, más que en las 22 jornadas anteriores, cuatro victorias y tres derrotas, cosechando cuatro meses y medio sin ganar fuera de casa.
La Primera División parece quedar lejos este año
Nunca se sabe, y más en esta categoría tan loca en la que un día estas en puestos de ascenso directo y la semana siguiente estás fuera del playoff. Sin embargo, en Valladolid no las tienen todas consigo para volver, por lo menos, este año a la Primera División.
A falta de nueve jornadas para el final de la temporada regular en la categoría de plata su equipo se encuentra a tres puntos del ascenso directo, lo que sumado a lo citado anteriormente y al «¡Pezzolano dimisión!«, que resuena día sí y día también en el feudo pucelano hace que Paulo Pezzolano quede muy en entredicho y que su marcha pueda estar más cerca que nunca en las últimas semanas.
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