Manu Fuster ya ha llegado a las cifras con las que culminó la temporada pasada en liga
Faltan nueve jornadas por disputarse y, como mínimo, Manu Fuster repetirá sus números de la temporada pasada. En la campaña 2022/23, el Albacete de Rubén Albés consiguió clasificarse al playoff de ascenso a Primera División. El valenciano marcó ocho tantos y repartió siete asistencias de gol, dejando un total de quince participaciones en gol.
Con la asistencia del pasado sábado, frente a la SD Huesca, el mago del conjunto dirigido por Alberto González llegó a esas cifras. El ex del CD Guijuelo lleva varias jornadas consecutivas sumando goles y asistencias. Hace tres semanas, en Elche, anotó un doblete -aunque el Albacete acabaría cayendo en el Martínez Valero-, la pasada jornada Manu Fuster asistió a Alberto Quiles contra el Racing de Ferrol. Esta semana, Manu Fuster repetiría la misma jugada, asistencia a Alberto Quiles. Con ese tanto, los manchegos conseguían romper la racha del cuadro oscense de hasta ocho encuentros sin encajar gol, no les serviría para llevarse los tres puntos.
Manu Fuster mantiene sus estadísticas
Es cierto que la temporada del Albacete Balompié no se asemeja a la pasada campaña, pero el nivel de Manu Fuster -en cuanto a cifras y juego- ha estado por encima de los objetivos que ahora tiene el Albacete Balompié. Sin duda, los ocho tantos y siete asistencias de Manu Fuster reflejan una gran capacidad para crear ocasiones de peligro. En el anterior encuentro, los datos nos mostraban que el valenciano había creado tres ocasiones de gol y realizó hasta cinco disparos. También apreciamos una gran conexión con Fidel Chaves, los dos acostumbran a recibir balón en el centro del campo; esto no fue una molestia para ambos, todo lo contrario, les ayudó a encontrarse con más facilidad.
Como dato, cuatro de sus siete asistencias proceden de saques de esquina. A principios de temporada, el gol de corner fue una baza muy utilizada por los de Rubén Albés; ahora, el futuro jugador de la UD Las Palmas asiste a sus compañeros gracias a su habitual movimiento desde la banda izquierda hacia el interior, donde es letal.