El técnico argentino ha trabajado hoy con todos los internacionales y probó con dos onces distintos en el entrenamiento
Tras el parón de selecciones y sin ninguna baja por el virus FIFA, todos los internacionales volvieron al Cerro del Espino. A falta de tres días para la vuelta de la competición liguera en Vila-Real, Simeone ha podido trabajar con todos sus jugadores excepto Hermoso y Lemar que siguen sus procesos de recuperación. El partido del lunes en la Cerámica se presenta de vital importancia para los rojiblancos. El Athletic tiene una salida difícil al Santiago Bernabéu y conseguir los tres puntos en el feudo amarillista significaría volver a ocupar la cuarta plaza durante dos semanas.
Tras la derrota frente al Barça en el último choque liguero, Simeone ha planteado dos onces distintos en los que habría una gran revolución respecto a ese día. En la primera parte del entrenamiento, el argentino ha probado con el siguiente once: Oblak; Llorente, Savic, Giménez, Reinildo, Lino; Witsel, Koke, Barrios; Memphis y Griezmann. Un once al que Simeone no nos tiene acostumbrado pues Witsel jugaría de pivote, cosa rara esta temporada.
En la segunda parte del entrenamiento, aprovechó para sacar otro equipo haciendo cambios en la defensa: Oblak; Azpilicueta, Savic, Giménez, Witsel, Reinildo; Koke, Llorente, Barrios; Memphis y Griezmann. Al parecer, todo apunta a qué Memphis será titular por delante de Morata el lunes, pero todo puede cambiar aún en los dos entrenamientos que quedan.
Ayer incluso llegó a probar un centro del campo con Vermeeren, Koke y Griezmann. Una medular extraña, pero todo indica que solo son probaturas de cara al partido. Tras el choque frente al Villarreal, Simeone dispondrá de nueve días para ensayar, descansar y preparar el partido clave ante el Dortmund, el 10 de abril.