El exjugador de rugby Louis Rees-Zammit decidió no disputar el Seis Naciones para cumplir su sueño de jugar en la NFL
El fútbol americano es un deporte cada vez más atractivo fuera de Norteamérica, tanto que el número de seguidores fuera de sus fronteras no para de crecer. Ese crecimiento está provocando que el talento europeo de disciplinas parecidas se fije en la competición referente, la NFL, y quiera triunfar en ella. Louis Rees-Zammit era una de las mayores promesas del rugby a sus 23 años, pero rescindió su contrato profesional en enero porque se le presentó la oportunidad de cumplir su sueño con el International Player Pathway (IPP). Se trata de un programa con el objetivo de incrementar la participación extranjera en la NFL, una manera de expandir la marca de manera global.
Desde Estados Unidos informan que el deseo del atleta galés se hará realidad gracias al vigente campeón, ya que los Kansas City Chiefs lo incorporan por tres años al equipo como posible corredor, receptor o retornador en equipos especiales. Todavía no se han esclarecido sus funciones, pero el periodista Jordan Schultz de Bleacher Report comentó que la franquicia estaría interesada en utilizarlo para los nuevos kickoffs. Louis Rees-Zammit es otra arma más para Patrick Mahomes y una pieza interesante para la mente de Andy Reid.
Causó sensación en las diferentes pruebas del IPP. La iniciativa de la NFL para atraer talento internacional cuenta con ejercicios evaluables similares a los del Scouting Combine. Su desempeño fue notable y registró un tiempo de 4.43 segundos en la carrera de 40 yardas. Sin embargo, mostró su gen competitivo al afirmar que se sintió «un poco decepcionado» con el resultado.
El caso de Jordan Mailata
La joven estrella de Gales no sería el único exjugador de rugby que se ha hecho un hueco en la NFL. Jordan Mailata nació en Australia y es el tackle izquierdo de los Philadelphia Eagles. También cambió de pelota ovalada y se ha consagrado como un gran línea ofensivo. Al principio era palpable su falta de conocimiento al tratarse de una disciplina distinta, pero fue adquiriendo experiencia hasta ganarse un nombre en la liga.
El exjugador australiano de rugby fue seleccionado en la séptima ronda del Draft de 2018 (elección 233). Lleva cuatro temporadas vistiendo el número 68 en la franquicia del estado de Pensilvania, durante las que ha jugado 62 partidos de 68 posibles. Consiguió alcanzar la Super Bowl del pasado 2023, aunque no pudo alzar el título al caer ante los Chiefs. Es el claro ejemplo de que un jugador de rugby tiene la capacidad para dedicarse al fútbol americano.
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