El jugador propiedad del CD Eldense, cedido en el Hércules hasta final de temporada, no está cumpliendo con las expectativas establecidas en su llegada al conjunto blanquiazul
La carrera futbolística de Miguel Marí no atraviesa su mejor momento. Tras firmar en la 2022/23 firmar una gran temporada en la que anotó dos goles y repartió cuatro asistencias con el Intercity, el CD Eldense se hizo con sus servicios hasta junio de 2025 el pasado mercado estival tras el regreso de los azulgranas a la Segunda División 59 después. La idea con el centrocampista alicantino era que hiciera la pretemporada con el Eldense y, a partir de ahí, entre club y jugador se tomara una decisión sobre si competiría con el Deportivo en LaLiga Hypermotion o saldría cedido a un equipo que le asegurara más minutos hasta final de temporada.
La pretemporada finalizó, y Fernando Estévez, pese a que la medular del Eldense presentaba un evidente overbooking, decidió que Miguel Marí arrancara la campaña como azulgrana. En la primera vuelta, su participación se resumió en 39 minutos repartidos en tres partidos ligueros y los 90 minutos en la 1ª ronda de la Copa del Rey frente al Jaén, en la que anotó un gol. Sus pocos minutos llevaron tanto a jugador como al propio club a buscar una solución de cara a la segunda parte de la temporada en forma de cesión. Marí contaba con ofertas de equipos de Primera Federación como Antequera o Sabadell. Sin embargo, optó por bajar dos escalones y marcharse al Hércules de Alicante, club de la ciudad que le vio nacer.
Una adaptación laboriosa
La llegada de Miguel Marí al Rico Pérez se antojaba como un fichaje estrella. Un futbolista que llegaba de Segunda División y que siempre había brillado en Primera Federación (una categoría por encima sobre la que compite el Hércules en la actualidad) ya fuera con Vitoria, Orihuela o Intercity. Sin embargo, desde su llegada, el Hércules ha cosechado dos victorias en los últimos 11 partidos (partiendo en 10 de ellos como titular), sumando únicamente 11 puntos de los últimos 33. De hecho, su pobre rendimiento en los últimos partidos le llevó a partir como suplente en el empate a uno frente al Terrassa correspondiente a la jornada 28, partido en el que Marí no disputó un solo minuto.
Pese a ello, cabe destacar que el contexto no es precisamente propicio para brillar. El Hércules encadena su 3ª temporada conviviendo con la Segunda Federación, cuarta categoría del fútbol español. El ambiente que se vive en el Estadio José Rico Pérez cada 14 días es difícil y arduo, pero sobre todo tenso. El equipo es quinto clasificado y marca la zona de play-off en el Grupo III de la Segunda Federación con 47 puntos, a nueve del Badalona Futur (quien es líder y asciende directo) y siete por encima del Torrent, que es sexto. Es incierto el camino de Miguel Marí. Lo que está claro, es que este curso no está siendo capaz de mantener el nivel de anteriores campañas, ya sea por él mismo, por el nivel de la categoría o por el ambiente de crispación con el que le toca convivir en el día a día.