El Levante cambia la dinámica de resultados con el protagonismo de Roger Brugué
El fútbol es un estado de ánimo. Nada es blanco o negro, en ocasiones es el momento y el lugar. El lugar sigue siendo el Levante, el momento es ahora y el de Roger Brugué no puede ser más dulce. El goleador granota, la sonrisa del levantinismo, le cambia la cara al equipo y a los aficionados a base de fútbol y goles.
El fichaje de Fallas
Del rincón más oscuro del banquillo a leer su nombre en todas las portadas. El cambio de entrenador propició la entrada de Brugué, al menos la confianza desde el inicio. “Es de bienaventurados ser agradecido” pensará el bueno de Roger que cosecha 2 goles y una asistencia en sus 4 partidos de la Era Miñambres.
No lo ha hecho de delantero, se lo ha guisado de carrilero. Compromiso defensivo y olfato para saber meterse en área rival. Un terremoto que vuelve a desequilibrar gracias a la confianza. «A todas las posiciones se le puede encontrar el momento de hacer daño«.
La confianza tiene premio
De las 27 jornadas impartidas a las órdenes de Calleja contó con 5 titularidades. Según declaraciones del propio jugador, comenzó la temporada tocado emocionalmente después del fatídico no ascenso. Una vez reanimado no contó con el protagonismo esperado. Pese a ello logró englobar 2 goles y asistencias.
A los mandos del nuevo entrenador suma 4 partidos de inicio. Sólo se perdió el duelo ante el Andorra por el conglomerado del calendario en una franja de 3 partidos en 6 horas con poco más de 48 horas de recuperación. Ya ha igualado su récord goleador, además de una notable mejora del equipo pese al tropiezo de Andorra. El equipo puntuó en Burgos (mejor local de la categoría) y venció a Elche y Sporting.
Pasajeros al tren
El tren por los Play offs no pasa sólo una vez en una liga tan igualada, te permite soñar únicamente con enlazar un par de resultados buenos. El Levante vuelve a la estación, deja momentáneamente Tierra de Nadie, esta vez con optimismo, el que produce la sonrisa de Brugué.
