Hoy 19 de marzo celebramos el Día del Padre y queremos rendir homenaje a aquellos que les han inculcado el amor por el deporte a sus hijos. Es una suerte diaria poder contar con ellos.
Muchos de los deportistas de élite son padres y desean que sus hijos sigan sus pasos, tienen un interés emocional especial. Por suerte o por desgracia, en muchas de las ocasiones los siguen, pero en otros casos no. La pasión por el deporte se hereda de padre a hijo. Es por ello que a lo largo de la historia deportiva han sido, y son, muchas estrellas que han brillado en un mismo deporte durante varias generaciones distintas.
La figura del entrenador es imprescindible para cualquier deportista, con más razón si es el padre el que la adopta. Sin embargo, que suceda puede convertirse en un lastre para el joven o en un salto hacia su desarrollo personal y deportivo.
En el mundo del motor tenemos la saga española de Carlos Sainz padre e hijo. El veterano es una leyenda del motor, del que su hijo ha sabido nutrirse y seguir sus indicaciones con muy buen azar. «Es inevitable que me haya convertido en una persona y piloto similar a mi padre», declaró Carlos Sainz Junior.
El camino deportivo de padre-hijo es siempre desde la admiración. Aquí el caso del ex baloncestista profesional de la NBA Joe “Jellybean” Bryant. Su hijo, Kobe Bryant, creció aprendiendo italiano y apoyando al AC Milan, puesto que su padre jugó de manera profesional durante siete años.
Otro de los ejemplos es el de la familia Maldini, llegando a compartir el amor por el fútbol hasta en tres generaciones. Con Cesare, abuelo, como leyenda rossonera que jugó y dirigió al AC Milan. Seguidamente Paolo Maldini, su hijo, no obstante, en esta ocasión el discípulo superó al maestro convirtiéndose en la máxima leyenda del club, un verdadero orgullo para su padre. Además, Daniel, nieto, que con tan solo 17 años debutó con el primer equipo del club rojinegro. Una dinastía digna de reconocimiento.
¿Cómo no mencionar el vínculo paterno-filial en el ciclismo? El mejor ciclista español, Miguel Induráin, ganador de cinco Tour de Francia, fue claro modelo de su hijo Miguel. En cambio, bien es cierto que pese a probar en el ciclismo profesional, finalmente sólo se dedica como aficionado.
Son muchos los atletas que comparten ilusión y afición por un determinado deporte. Qué cierto es el refrán, “de tal palo, tal astilla”. ¡Feliz día del Padre!, a vosotros que sois nuestros verdaderos ídolos.
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