Nuria Párrizas ha sido la única que ha logrado salir airosa de los seis españoles que disputaban el cuadro principal en la noche de ayer
Ayer nos despertábamos con las terribles noticias de los abandonos de Nadal y Badosa por lesión, nuestros dos mejores baluartes junto a Alcaraz en los últimos tiempos. Hoy las noticias tampoco son halagüeñas, la noche ha estado marcada por el descalabro de la armada española que ha vivido una pesadilla en Indian Wells. Tan solo Nuria Párrizas, proveniente de la qualy, ha logrado la victoria ante Kessler, tenista local de mayor ránking que la granadina. Masarova, Bucsa, Sorribes, Munar y Zapata se han quedado por el camino antes de tiempo.
El cuadro femenino se queda con la única representación española de Párrizas ya en segunda ronda, que además se enfrentará a Pavlyuchenkova. Por parte masculino, Alcaraz y Davidovich están automáticamente en segundo ronda por su condición de cabezas de serie, mientras que Carballés se juega esta tarde ante Cobolli su presencia en dicha fase. El tenis español está de capa caída, la armada española no es tan numerosa como en el pasado, pero sigue teniendo jugadores de talla mundial.
Párrizas, un oasis en medio del desierto
Nuria Párrizas es una de esas luchadoras que se dejan semana tras semana el alma para tratar de colarse en el top 100 y recuperar la estabilidad que tenía cuando estaba entre las cincuenta mejores del mundo. Se trata de una tenista experimentada y curtida en mil batallas, cualidades que aprovechó para deshacerse de Kessey en dos sets y mirar ya hacia Pavlyuchenkova, una oponente de renombre. ¿Por qué no soñar con que Indian Wells sea la resurrección de Párrizas?
La granadina no fue la única española que disputó la primera ronda del torneo norteamericano en la noche de ayer, sino que Bucsa, Sorribes y Masarova también hicieron su debut. La última cayó avasallada por una gran Raducanu que, poco a poco, va encontrándose en la pista. Bucsa y Sorribes sí que tenían unas rivales más asequibles al otro lado de la red, pero no tuvieron su mejor día.
Bucsa estuvo irreconocible durante la hora escasa que le llevó a Dolehide despacharla, síntomas parecidos a los de Sorribes. Ambas sumaron dos juegos cada una en todo el choque y fueron incapaces de poner en aprietos a unas rivales que, según el ránking, eran de un nivel parecido al suyo. Sus derrotas dejan a la armada femenina con la única representación y consuelo de Párriza que veremos hasta dónde puede llegar.
El cuadro masculino, más de lo mismo
Cambiar de género no cambia el discurso sobre la jornada nocturna de ayer. Sin embargo, la suerte en los chicos es que Alcaraz y Davidovich ya estaban clasificados a segunda ronda al ser cabezas de serie. Carlitos debutará esta misma madrugada, no antes de las 3:00 en España, ante Arnaldi, un jugador con más calidad que atención mediática. Para el debut del malagueño habrá que esperar, pero a Alejandro le esperan turbulencias desde el inicio, pues Fils en un debut es un hueso muy duro de roer.
Horas antes de que Alcaraz salte a pista lo hará Carballés Baena, el único que todavía no ha disputado la primera ronda. El veterano jugador español tratará de vencer a Cobolli y convertirse, junto a Párrizas, en los supervivientes a la primera ronda estadounidense, pues Bernabé Zapata y Jaume Munar también han hecho las maletas antes de tiempo. El valenciano comenzó muy fuerte y seguro de cada golpe, levantándole el primer set a Fognini, pero la felicidad fue efímera.
Munar aterrizó en California después de un mes de tierra batida en Latinoamérica con muchos altibajos, compaginando buenas semanas con derrotas en primera ronda. El sorteo de Indian Wells no fue benévolo con el mallorquín, a quién la nueva joya estadounidense, Michelsen, arrasó en dos rápidos sets. Pese a ello, todo indica que se mantendrá dentro del top 80 a la finalización del campeonato.
