El RCD Mallorca se aseguró el pase a la final de la Copa del Rey tras anotar una manita al Badalona. Los mallorquines estarán en la final tras eliminar a un incansable Badalona.
El Mallorca ha firmado el pase a la última ronda de la Copa del Rey Juvenil tras derrotar en un apasionante partido al Badalona Juvenil. El conjunto balear volverá a una final de Copa después de 21 años. Sumará así su cuarta final desde la invención de la Copa del Rey.
1ª mitad
El primer tercio del tiempo reglamentario se cumplió con un auténtico espectáculo de fútbol. Badalona y Mallorca llegaron sin ningún tipo de presión y demostrando que ambos querían estar en la final de la copa. Y así se demostró desde el primer mundo. Un Badalona sin miedo a nada, y un Mallorca que destacaba por su solidez defensiva. Rasgo que se demostraba en Alberto y Moya.
Lo más clara del Badalona estuvo en las botas de Willy. El de Badalona recibió un balón de Mariel, y remató a placer delante del portero. Sin embargo, Joan Pol no se dejó batir y evitó el 1-0.
La primera mitad no podía terminar sin goles en el marcador, y de eso se encargó el RCD Mallorca. Corría el minuto 21, cuando Mario estaba siendo atendido por un derribo en el interior del área que el colegiado no interpretó como penalti. Y aprovechando que su banda estaba libre, el Mallorca lanzó un ataque vertical que dió frutos. Y logró el 0-1 de la mano de Woiski.
Aunque la primera mitad no acabaría ahí. Terminándose la primera mitad, en el 40 se concedía un córner al conjunto mallorquín. Tras varios rebotes, sería Pablo Moya quien recogería con una volea espectacular el esférico. Esa volea con la que todos hemos soñado desde pequeños, se convirtió en el 0-2.
Y para terminar de cerrar una goleada espectacular en la primera mitad, el Mallorca ponía el 0-3. Scuri correría un balón que frenaría en la línea de fondo. Una vez ahí internaría hacia el área y se la daría a Woiski que ponía el 0-3.
2ª mitad
La segunda mitad comenzó con ambos equipos jugando a lo que se presuponía que era un fútbol más tranquilo. Badalona aguantaba el balón y construía desde atrás, mientras el RCD Mallorca aguantaba paciente en su campo. Y fue así como en el 60 pondrían el 0-4.
El conjunto balear aguantó a que el Badalona tuviese un error en la salida de balón. Robó así el Mallorca en campo contrario. Y tras un pase al hueco digno de cirujano, Woiski logró poner un trallazo en la escuadra que ponía el 0-4.
Sin embargo, el Mallorca quería más y se hizo grande ante un Badalona buchón pero superado. Fue así como siguiendo el mismo plan de juego Jan Salas robaría en la banda. Y tras una jugada de magia pura, Jan Salas asistiría a Axel para que pusiese el 0-5 a portería vacía.
A partir del quinto gol, el partido se convirtió en un correcalles continuo. A pesar de la búsqueda incesante del Badalona de conseguir un gol de consolación, fue imposible. El ataque catalán se encontraba de manera continua con un Pablo Moya infranqueable que cerraba la portería balear a un posible gol.
