El central hispano-brasileño fue titular en el partido ante el Betis y puede ser de la partida en el choque ante el Inter
El último día del mercado invernal, el Atlético de Madrid sorprendía con el fichaje de Gabriel Paulista. El conjunto rojiblanco se hacía con los servicios del jugador valencianista. Firmó por lo que resta de temporada y se rebajó considerablemente el salario para incorporarse a la dinámica del conjunto madrileño. Llegaba para suplir la salida de Söyüncü a Estambul.
Sus inicios no fueron fáciles. Tras su llegada, debuto en partido oficial ante el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán en un partido tétrico para los de Simeone. Además de la derrota, Paulista cayó eliminado tras una fuerte contusión que le deparó una lesión en la pared abdominal. Se perdió la victoria en casa ante la Unión Deportiva Las Palmas y volvió a la convocatoria frente al Inter de Milán. En el partido de Champions no disputó ni un minuto a pesar de la lesión de Giménez a mitad del encuentro.
En el partido en el Power Horse Stadium, en Almería, Paulista ocupó el eje de la zaga. El resultado para nada fue positivo, pues un empate en casa del colista nunca es un buen resultado. A pesar de el empate, Paulista se mostró seguro ante los centros laterales y la buena actuación le fue premiada con otra titularidad en Liga el pasado domingo ante el Betis. Sin duda fue uno de los mejores. Un ejercicio de demostración de cómo saber defender por arriba privó al conjunto andaluz de sacar un punto en el Metropolitano en una segunda parte nefasta del Atlético.
Las buenas actuaciones han provocado que ya se oigan rumores de una posible renovación en verano. A Simeone le gusta y al club también, que no tendría que hacer un esfuerzo económico. El jugador tiene 33 años, por lo que se le renovaría por una temporada más. Sería una de las primeras piezas de la nueva zaga rojiblanca.
