Simona Halep podrá volver a las pistas con efecto inmediato después de que el TAS le rebaje la sentencia de cuatro años a nueve meses
La carrera de Simona Halep parecía haber puesto punto final en octubre de 2022, mes en el que dio positivo por el consumo de un fármaco prohibido, el roxadustat. Esto, sumado a algunas irregularidades detectadas en su pasaporte biológico, conllevaron a una sanción de cuatro años para la rumana. Ahora, casi un año y medio después, el TAS ha fallado a favor de la ex 1 del mundo reduciéndola la sanción de cuatro años a nueve meses. Al haber cumplido ya ese periodo de tiempo fuera de las pistas podrá jugar con efecto inmediato.
La mejor época de su carrera se dio durante los años 2018 y 2019, cuando levantó sus dos únicos Grand Slams, Rolland Garros y Wimbledon. Sin embargo, antes del episodio del dopaje, ya estaba sufriendo muchas lesiones que le impedían llegar a su máximo nivel. Pese a ello, Halep siempre ha luchado por sus derechos y en el mes de septiembre ya comunicaba su intención de seguir luchando hasta el final.
“Mi lucha sigue. Me tomo las normas de nuestro deporte muy en serio y, de hecho, me enorgullece no haber utilizado nunca ninguna sustancia prohibida de forma intencionada. Me niego a aceptar la decisión”, emitía en un comunicado. Sus argumentos siempre han sido los mismos desde un principio: la ingesta de dicho medicamento no fue intencionada y entró en su cuerpo a través de un alimento contaminado, mientras que las infracciones en su pasaporte no eran de tal magnitud como se comentaba.
Libre y dispuesta a competir
Después de mucho tiempo de pelea, juicios y disputas, ha sido el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), quién ha dado la razón a Halep y la ha bajado la sanción considerablemente. El TAS ha concluido en su comunicado que, tras las investigaciones realizadas, la ingesta de la sustancia no fue intencional por parte de la rumana, pero reconoce “cierto nivel de negligencia” por parte de la tenista, motivo por el que se no exime de sanción.
Además de las consecuencias deportivas, las cuales las permiten regresar al circuito de manera inmediata, existe una indemnización económica. La sentencia ordena al tribunal ético que regula el tenis, la ITIA, pegar una indemnización a Halep de cerca de 21.000 euros por los costes legales que se ha sufragado la jugadora. Eso sí, Halep no tendrá ránking y necesitará de Wild Cards (WC) para poder disputar el circuito WTA, siempre y cuando no decida jugar Challenger para lograr puntos de forma rápida.
La rumana ha emitido el siguiente comunicado en sus redes sociales nada más saberse la noticia, mostrando su más que evidente satisfacción. “Mi fe en el proceso fue puesta a prueba por las escandalosas acusaciones que se formularon contra mí y por los recursos aparentemente ilimitados que se alinearon en mi contra. No puedo esperar para volver al circuito”.