El abulense sufre una rotura de ligamento cruzado que le hará perderse las once jornadas que restan de temporada
Nada le sale bien al Obradoiro en esta temporada 23/24. Siete derrotas consecutivas, empatados en balance con el Breogán, equipo que marca el descenso… y ahora su capitán se lesiona de larga duración. Álvaro Muñoz se tenía que retirar de la cancha el pasado domingo en Girona a poco más de seis minutos para el final por una mala pisada. Los gestos en el momento ya levantaron las sospechas sobre una dura lesión, pero los peores presagios se han confirmado.
Un capitán donde los haya
El capitán del Obradoiro sufre una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda y está totalmente descartado para lo que resta de temporada. Los tiempos aproximados de recuperación para este tipo de lesiones suelen rondar los seis meses por lo que llegará muy justo de cara al inicio de la próxima campaña. Álvaro Muñoz es un jugador que, pese a no gozar de demasiados minutos, es muy querido por la afición y siempre que sale aporta.
El abulense aterrizó en Santiago hace ya cinco temporadas, en la 19/20, procedente del Baxi Manresa. Desde que pisase Fontes do Sar por primera vez quedó enamorado y tejió una relación especial con la ciudad y su gente. En aquel primer año fue, además, uno de los baluartes más importantes del equipo promediando más de 20 minutos y siete puntos por encuentro. Ahora, a sus 33 años, sigue siendo uno de los pilares principales de Moncho, aunque su presencia en pista haya menguado considerablemente.
Será operado en los próximos días en el HM Hospital Rosaleda por los doctores Hermida y Pérez Abilleira, encargados de su tratamiento quirúrgico. Su ausencia en el parqué no le impedirá seguir aportando y ayudando al equipo desde fuera, pues la figura de un capitán es imprescindible ante la situación del equipo. El domingo se recibe al Valencia Basket en casa y no habría gesto más bonito que poderle dedicar la victoria a Álvaro Muñoz.