El delantero uruguayo de 23 años dio una asistencia con el primer equipo y marcó con el B el pasado fin de semana
Como puede cambiarte la vida en apenas un mes. Es el caso del joven Gastón Vallés que ha vivido el pasado fin de semana seguramente uno de los mejores de su vida futbolísticamente hablando. Debutar en una categoría como Segunda División no se hace todos los días. Pero hacerlo siendo partícipe de una remontada épica de tu equipo pocos lo pueden contar. Además, el uruguayo menos de un día después de jugar en Ipurua ya estaba jugando con el filial, algo que habla muy bien de su compromiso.
Una llegada sin ruido y desde abajo
Gastón Valles nació en Montevideo donde jugó en el club de su ciudad, el Defensor Sporting Club hasta la categoría Sub 20. En 2021 hizo las maletas y comenzó su andadura en España jugando para el Atlético Benidorm, club que ahora es propiedad de Villa y renombrado como CF Benidorm. Tuvo un paso desapercibido por la Costa Blanca y en la 22/23 fichó por otro club de costa, en este caso la malagueña, el Vélez FC de Segunda Federación. Esta temporada estaba destacando con ocho goles y una asistencia en dieciocho encuentros.
A principios de año recibió la llamada del Espanyol cuando estaba todo hecho con el Eldense, decantándose finalmente por el club catalán. La propiedad no daba su aprobación para reforzar el primer equipo en el pasado mercado invernal por lo que la dirección deportiva miró hacia el filial para apuntalar al bloque de Ramis. El club perico incorporaba el 29 de enero al futbolista por la cantidad de 200.000€. Gastón firmaba por tres años y era consciente de que si tenía buenas actuaciones con el filial sería llamado a acompañar e incluso jugar con el primer equipo.
Oportunidad de oro bien aprovechada
Su momento llegó, Ramis incluyó a Gastón Vallés a la convocatoria de cara al importante encuentro frente al Eibar como principal novedad de esta. Parecía que ante un rival de este calibre y la intensidad del partido sería difícil que el delantero centro tuviera minutos. El Espanyol iba perdiendo por 1-2 en el minuto 89 cuando llego la oportunidad para Gastón que saldría al campo por Aguado. Salvi Sánchez desataría la emoción del equipo con el gol del empate en el 97′.
Pero la locura llegaría en el minuto 99′. Tras un error de la defensa del Eibar, Gastón Vallés se haría con el balón y tras una gran carrera del uruguayo, este pondría un buen centro a Carlos Lazo que marcaría el definitivo 2-3. Una asistencia que valen tres puntos claves y sirven de carta de presentación perfecta para la afición perica. “Estoy muy feliz. Todavía no me lo creo. Pasó todo muy rápido, fue una locura. Lo importante fue la victoria y que pude aprovechar los minutos que tuve”, dijo el uruguayo postpartido.
Apenas unas horas después el delantero uruguayo se vestía de nuevo en corto para disputar el domingo su partido con el Espanyol B. El filial se enfrentó a la Peña Deportiva, en el minuto diez de encuentro Vallés ya estaba celebrando de nuevo, esta vez un gol suyo. Finalmente el partido acabó 2-1 para los pericos, que se acercan a puestos de playoff de Segunda Federación en el Grupo III. De esta forma cerraría Gastón Valles un fin de semana perfecto con dos victorias en apenas unas horas.
Un buen trabajo de la dirección deportiva
Manolo González, entrenador del B, comentó en el postpartido que está contento de que el jugador vaya entrando poco a poco en dinámica de primer equipo. «Es un acierto de la dirección deportiva y del club. Ayer con el primer equipo estuvo francamente bien. Además, es un buen chico».
La llegada de Gastón no es coincidencia, pues la estrategia planificada por la Dirección Deportiva busca fortalecer la promoción de talentos de la cantera. Mediante la renovación de jugadores fundamentales y la implementación de una nueva estructura que facilite el acceso de los jugadores al primer equipo. Veremos si el jugador sigue con la flecha verde siguiendo ayudando al primer equipo.
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