Ramis, entrenador del Espanyol, ha valorado el partido del equipo ante la SD Eibar. Los pericos se marchan de Ipurua con una agónica victoria por 2-3 en los últimos instantes de partido y se hacen con la segunda plaza.
Final de locura: “Lo he vivido con mucha emoción. Ha habido alguna lágrima porque hay bastante sentimiento en el día a día. Habla del sentimiento que hay dentro aunque no lo expresemos en el día a día. Se desencadenan muchas cosas con el gol, profesionales y personales. Todo el partido tiene una explicación a nivel técnico y táctico, pero el resultado se sobrepone al resto de cosas. Es cierto que seguimos sin ver algunos conceptos durante todo el tiempo que quisiéramos. El resultado no es justo para la SD Eibar, pero nosotros también hemos creído y conseguimos una victoria muy necesaria”.
Explicación a lo sucedido: “Son situaciones que no se dan habitualmente. Surgen por creer en lo que hacemos hasta el final y buscar la portería rival. Fuimos de menos a más en el partido, los cambios aportaron mucho y el penalti nos hizo meternos en el partido. Hay un equipo que si cree. En la primera parte, ellos hicieron las cosas muy bien y nosotros estuvimos muy pobres y miedosos con balón. Hemos hablado al descanso que no podíamos estar así. Hemos mejorado en la segunda parte y el acierto nos ha llevado a la victoria. El penalti nos ha hecho creer y hemos hecho recular al rival. Sabíamos que podíamos hacer gol si llevábamos el partido a su área. Nadie creía en que pudiéramos ganar, pero nosotros sí. Al final, lo normal sería que hubiéramos empatado”.
¿Todo mal menos creer hasta el final?: “No creo que hayamos hecho todo mal, pero es evidente que es clave creer hasta el final para poder ascender”.
Los cambios, clave del partido: “Hemos deshecho la línea de cuatro y hemos introducido gente que pudiera rematar en situaciones de centro. El hecho de tener cinco cambios permite modificar casi medio equipo y es importante que salgan con ganas de creer y con intención de aportar. Hay que trabajar y sufrir muchísimo. Cinco cambios son medio equipo. Lo han hecho. Eso forma parte del equipo. Nos vamos acercando cada vez a eso. Yo los errores no los penalizo. Lo que penalizo es la falta de actitud”.
¿Punto de inflexión?: “Lo veremos. Ahora, no voy a mostrar ninguna euforia. Estoy muy contento por todos, incluso por la gente que ha venido desde Barcelona, aunque hayan pedido que me vaya”.
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