Pustovyi, Kovliar y Juan Bocca, jugador del filial, son los únicos que acudirán a las ventanas FIBA del combinado gallego
El Obradoiro pasa por un momento crítico, en plena pelea por la salvación. Las dos semanas de parón liguero debido a la Copa y a las ventanas FIBA pueden ser fundamentales de cara a asentar conceptos y cambiar la dinámica negativa. Un proceso que gran parte de sus jugadores han entendido a la perfección y han optado por quedarse en Santiago en vez de acudir a sus respetivos compromisos internacionales. Pustovy y Kovliar, los dos ucranianos, son los dos únicos miembros del primer equipo que disputarán las ventanas de esta semana.
El base y el pívot disputaran dos partidos con los colores de Ucrania ante Eslovenia y Portugal respectivamente. El primero de ellos tendrá lugar en la jornada de mañana, a partir de las 18:00, en Koper, una pequeña ciudad del territorio esloveno. De ahí viajarán a Letonia, país en el cual ejercerán de local debido al conflicto bélico ucraniano, para jugar ante los lusos el domingo. Curiosamente, las do últimas incorporaciones del Obradoiro, Strelnieks y Timma, provienen de territorio letón.
Ucrania se encuentra enmarcada en el grupo A, compartiendo espacio con Israel, además de las ya mencionadas Eslovenia y Portugal. Son tres de los cuatro combinados los que se clasifican directamente al Eurobasket de 2025, por lo que los ucranianos no deberían tener excesivos problemas para certificar su billete. Si todo va según lo previsto, el lunes Pustovyi y Kovliar ya podrían estar bajo las órdenes Moncho Fernández
No todos aceptaron la llamada en el Obradoiro
Además de los dos mencionados, el Obradoiro gozará de un tercer representante internacional. Juan Bocca, escolta del Ames, filial santiagués, ha sido llamado por Argentina para disputar un doble enfrentamiento ante Chile, también el jueves y el viernes. Ambos duelos tienen como motivo la clasificación para la American Cup. Bocca ya se proclamó campeón panamericano el pasado noviembre con los colores de la albiceleste. Esta nueva llamada le servirá para seguir sumando experiencias a una mochila cada vez más enriquecida.
Pustovy y Kovliar no fueron los dos únicos en ser llamados por su respetiva selección. Thomas Scrubb, Rigoberto Mendoza y Jordan Howard, que ya habían ayudado a sus países en ventanas anteriores, optaron por declinar las solicitudes y quedarse en Santiago. De esta forma han podido descansar más a la vez que han utilizado estas semanas para tratar de encontrar la fórmula que les de la permanencia. El próximo 3 de marzo, en Girona, tendrán la primera prueba para saber si la han encontrado.
