Swiatek vence de forma cómoda y contundente a Cirstea en el primer paso hacia la reválida del WTA 250 de Doha
Reapareció, y de qué manera, Swiatek tras la decepcionante y sorprendente derrota en tercera ronda del Open de Australia. No se trataba de un regreso fácil, pues Cirstea ya demostró la semana pasada en Arabia Saudí ser capaz de ganar antes las mejores. Pero, tristemente para ella, la polaca no estaba para especulaciones y, en un visto y no visto, se deshizo de la rumana desplegando su característico tenis demoledor y agresivo.
Primer set
Swiatek salió a demostrar porqué aglutina noventa semanas como número uno del mundo. La polaca acostumbra a ahogar a sus presas desde el inicio, sobre todo en estas primeras rondas, pero Cirstea no se lo pondría tan fácil, al menos en su primer juego al saque. El intento de defensa numantina por parte de la rumana acabaría convirtiéndose en una muralla hecha pedazos a base de precisos cañonazos que partían desde la raqueta de Swiatek.
Cuatro juegos es, precisamente, lo que le llevaría a Swiatek conseguirlo. El break le daría alas para seguir creciendo con el paso de los juegos, aunque Cirstea se mantenía solida desde el fondo de la pista, haciendo caso omiso al marcador. El hecho de tener que ir al límite, de constantemente buscar las líneas con su derecha, le costaría caro a la rumana que cedería un segundo y definitivo break. El 6-1 era un reflejo de la casi perfección del juego de Swiatek que, por ponerle un, pero, solo convertía un tercio de las bolas de break de las que gozaba.
Segundo set
Le sentó bien a Cirstea el parón entre sets para amueblar ideas y cambiar la estrategia. Dio un pasito adelante, se soltó y tomó un perfil más ofensivo al darse cuenta de que jugar a Swiatek desde el fondo es un suicidio. Ello, sumado a un pequeño bajón en la intensidad de la polaca, le permitiría sacar su primer juego al saque con cierta facilidad. Sin embargo, esta vez serían tres juegos lo que tardaría la número uno en adaptarse a la nueva situación y, de nuevo, lograría un break a la segunda de cambio.
Cirstea, inconscientemente, bajó los brazos ante la insuperable losa que se le puso por delante y la polaca hincó por última vez el diente. No tuvo más historia un segundo set donde la rumana no volvió a poner un número más en su cuenta particular. Swiatek ahora espera a la ganadora del enfrentamiento entre Erika Andreeva y Alexandrova. La segunda parte como favorita ante la hermana de Mirra, prodigio y futuro del tenis femenino, aunque, de mostrar Swiatek el nivel de hoy, mucho tendrán que jugar ambas para ponerla en apuros.