La victoria ante el Cádiz mostró un nuevo Granada que dejó por primera vez la portería a cero esta temporada y dejó muy buenas impresiones
2024 ha empezado con ilusión en la ciudad de la Alhambra. El Granada logró ganar quince partidos después en La Liga EA Sports y romper una mala racha que duraba desde el 26 de agosto. Los refuerzos del equipo, el trabajo en el posicionamiento realizado durante el parón navideño y la intensidad marcan las claves de este nuevo Granada.
En la portería, debutó Augusto Batalla con la camiseta del Granada. El 25 aportó liderazgo, seguridad en el balón parado y buena salida de balón. Nada que ver con lo acontecido con André Ferreira estos últimos meses. Un fichaje de un líder, que fue inscrito a las 16:05 y que a las 17:00 estaba debutando en Europa. El argentino consiguió la primera puerta a cero del conjunto nazarí esta campaña.
En la defensa, la variante ya utilizada por Paco López en los primeros compromisos de liga, de jugar con tres centrales, se ha perfeccionado. Desde el debut de Medina en el banquillo del Granada en el Santiago Bernabéu, ya ha usado en varias ocasiones la defensa de tres o de cinco, según la fase en la que se encuentre el juego. Con Neva de tercer central en fase de ataque, junto al debutante Bruno Méndez, y a un correcto Ignasi Miquel, formaron un muro que invita al optimismo. Ricard en la banda derecha es intocable, aunque será baja en el Villamarín por acumulación de tarjetas, y Álvaro Carreras batió su récord de minutos esta campaña en un partido (88). El gallego parece que vuelve a coger ritmo de nuevo en su posición ideal, carrilero izquierdo.
En el medio campo, el equipo no notó la ausencia de Gumbau, un fijo en los esquemas durante toda la temporada. Más allá de la opción de escoger al otro pivote de la plantilla, Njegos Petrovic, el técnico uruguayo introdujo a Villar más en la base de la jugada, junto a un Sergio Ruiz que un partido más volvió a estar a un nivel notable. El cántabro tuvo un 85% de precisión en los pases, 13/19 duelos ganados, seis despejes y cuatro recuperaciones entre algunos de sus números.
La delantera había sido un problema que se había agravado con el paso de las jornadas. Desde la llegada del nuevo técnico un solo gol en cuatro partidos, y en propia puerta del Athletic Club (Ruiz de Galarreta).
Eso ayer volvió a cambiar. Dos goles que pudieron ser más, si Boyé no hubiera impactado el balón con la mano en el gol anulado, y si Ledesma no hubiera estado inspirado para sacar una gran ocasión a Bryan en la segunda mitad. El malagueño se movió por todo el frente de ataque y recordó por qué ha fichado por el Bayern de Múnich. Acabó exhausto y con el MVP del partido bajo el brazo. Uzuni recordó al de la temporada pasada, aunque se volvió a dejar un gol por el camino, y Lucas Boyé trabajó como siempre. Dio la asistencia del primer gol al albanés y fue clave para poner en ventaja a Neva para asistir en el segundo.
Fondo de armario
El Granada ha acusado este principio de temporada una falta de recursos en algunos puestos bastante manifiesta. Un fondo de armario necesario en los equipos de abajo para aguantar la exigencia de pelear por la permanencia. A la espera de la vuelta a los entrenamientos de Raúl Fernández, Ferreira quedará como la alternativa en la portería. En la defensa, regresaron Miguel Rubio y Jesús Vallejo, claves en el esquema del Granada esta temporada. Pero que han tenido muy mala suerte con las lesiones. Y a ellos hay que sumar a Raúl Torrente, que había jugado todo con Medina, y que ayer obtuvo su primer descanso en mucho tiempo. Un equipo con muchas variantes en la defensa, al que se puede sumar el jugador del Hellas Verona, Martín Hongla, con el que hay negociaciones para hacer que regrese a Granada cinco años después.
En el medio campo, Medina ya ha usado a Petrovic para aportar energía en partidos más físicos. Y la posible llegada del propio Hongla, que puede jugar también de pivote o de un centrocampista total, como podría ser Jonathan Viera, completarían un equipo de garantías en este departamento. Y en ataque, Puertas y Callejón parecen ser jugadores aprovechables para la causa, con ganas en los últimos minutos de demostrar que todavía les queda gasolina en el tanque. Redebutó también Matías Arezo, que tuvo un par de escarceos por el campo contrario y un tiro peligroso que despejó Ledesma. Una opción muy interesante para no sobrecargar a Uzuni y Boyé, y con la que cuenta el entrenador hasta final de temporada. A la espera de si llega otro delantero que aumente la competencia interna que demanda Medina. Suena el delantero de Boca Juniors, Miguel Merentiel.
Un nuevo equipo, en palabras del propio entrenador nazarí, que vuelve a ilusionar al granadinismo con la permanencia y que parece haber completado el análisis del último mes. Año nuevo, Granada nuevo.
