El mediocentro brasileño de 28 años llega como agente libre al club vigués firmando hasta 2025, más un año opcional
Rafa Benítez tiene claro las posiciones que flaquean la plantilla actual del Celta de Vigo. Una de ellas era la del pivote. Para ello, ha optado por un viejo conocido, Jailson Marques. El futbolista carioca estuvo a las órdenes de Benítez en el Dailan Pro de la Superliga de China. Sin embargo, allí solo pudo disputar seis encuentros por la llegada de la pandemia en 2020. A pesar de esto, parece que se ganó la confianza del técnico madrileño, convirtiéndose en el primer fichaje del mercado invernal celeste.
Su estado físico, una incógnita
A pesar de ser un portento, físicamente hablando, el ex de Palmeiras tan solo ha disputado 44 partidos en las últimas cuatro temporadas. Desde la lesión que sufrió en el ligamento cruzado en abril de 2022, su protagonismo en el conjunto brasileño ha disminuido notablemente. Lo que está claro es que es un perfil que gusta a Rafa Benítez, que acostumbra a utilizar un doble pivote defensivo en sus equipos. Hasta ahora, Renato Tapia era el único futbolista con esas características en la plantilla viguesa.
El carioca cuenta con experiencia en diferentes ligas internacionales. Tras su paso por Grêmio y Chapecoense en Brasil, el Fenerbahce se hizo con sus servicios en 2018 pagando casi cinco millones de euros. Apenas dos años después, el mediocentro sudamericano pondría rumbo a China, después de que el mencionado Dailan Pro abonara 4,5 millones de euros por su fichaje. En un par de temporadas, Jailson movió cifras cercanas a los 10 millones de euros, pero nunca llegó a una gran liga.
Dada la crítica situación deportiva del Celta en LaLiga EA Sports, cualquier refuerzo suma, más aún si llega con la carta de libertad bajo el brazo. Aunque el tiempo dirá si Jailson tiene el nivel para ser jugador del Celta de Vigo. O si, por lo contrario, es un mero parche en una temporada para olvidar del equipo de la ciudad olívica.
