Seis fichajes y nueve bajas conforman el mercado de verano del Granada hasta la fecha. Destacan los fichajes de Jesús Vallejo y Lucas Boyé, mientras que habrá que ver como se hace frente a las marchas de Quini y Jorge Molina
En el apartado de fichajes las llegadas de Manafá y Álvaro (aún sin debutar por diferentes motivos) y Vallejo en defensa intentarán aportar más consistencia a un equipo que ha notado el salto de nivel en esta demarcación. Los nazaríes ha pasado de recibir, la pasada campaña, en 42 partidos 25 goles, a encajar en solo cuatro jornadas de liga doce goles. Cifras bastante preocupantes. Continúan en el equipo Ricard, Miguel Rubio, Víctor Díaz, Ignasi Miquel, Torrente y Neva.
El centro del campo, una zona que el año pasado no terminó de encontrar una pareja de mediocentros titularísimos, parece haberse solucionado. Llegaron, un pivote, Gumbau y un pelotero como Gonzalo Villar, ambos a un buen nivel en el inicio de curso. Aparte está el buen rendimiento de Sergio Ruiz, que ya terminó a un gran nivel la anterior campaña, y Petrovic.
La delantera ha sido el otro gran quebradero de cabeza para la dirección deportiva. Aunque la explosión de la temporada pasada de Bryan Zaragoza haya sido de gran ayuda para el equipo, los rojiblancos necesitaban dos delanteros de garantías. Vino Lucas Boyé y ejercieron la opción de compra obligatoria tras el ascenso por Weissman y Famara Diédhiou. El primero debutó con gol y medio (fuerza el error de Le Normand en su gol en propia en el partido de San Sebastián), y al israelí y al senegalés se les busco salida hasta el último día de mercado, sin éxito.
Los tres serán los delanteros centros del Granada junto a un Uzuni que cada vez destaca más de 9 que de extremo. Acompañados de jugadores de garantías como el propio Bryan, José Callejón, Melendo, Antonio Puertas y Perea, que tampoco encontró salida.
Un mercado abierto
El anuncio de que la empresa motrileña Wiber iba a ser el nuevo patrocinador principal del Granada en su camiseta hace que los ingresos sean mayores, por lo que se abre una pequeña ventana a un posible último refuerzo. Dentro del margen que quede para poder gastar dinero en confección de la plantilla. Un séptimo refuerzo (noveno, si contamos a Weissman y Famara como refuerzos) que contribuya a mejorar la sangría defensiva de las primeras jornadas.
Nombres como el del central Víctor Ruíz o el pivote Josuha Guilavogui, conocido en España por su breve paso por el Atlético de Madrid en la temporada 2013-2014, son algunos de los nombres que han trascendido. De momento, Nico Rodríguez, director deportivo, y Alfredo García Amado, director general, han retrasado la fecha de la rueda de prensa en la que valorarán el mercado de fichajes veraniego del Granada en 2023. ¿Es posible que aún no haya concluido?
Salidas
En el apartado de bajas son nueve los jugadores que se han marchado: en defensa el polivalente Quini, leyenda del club, se marchó libre tras seis temporadas en el club, incluidos dos ascensos y parte del equipo que tuvo un periplo europeo en 2021. También se marcharon Cabaco y Jonathan Silva, ambos cedidos por el Getafe el pasado verano, ahora en Estoril y Albacete respectivamente.
En el medio campo se consiguió la marcha de Bodiger, que no dio el rendimiento esperado tras su fichaje en 2022, rumbo a Tenerife. Pol Lozano regresa de su cesión al Español y Meseguer se marcha cedido al Valladolid.
En cuanto a la zona de ataque Rochina se marchó libre, tras una segunda etapa marcada por las lesiones, Soro cedido al Vizela, y Jorge Molina, que se retiró después de tres temporadas en el club, la primera como parte del EuroGranada, y dos décadas de carrera. Samu Omorodion completa la lista. Seis millones pagó el Atlético de Madrid por su cláusula y esta temporada jugará cedido en el Deportivo Alavés.
A toda esta lista de bajas hay que sumar a Dionkou, cedido al Barcelona Atlètic la pasada campaña, ahora cedido en el AEK Larnaca de Chipre. Y Antoñín, que rescindió contrato para marcharse a 1ª RFEF al Lugo.