El técnico del Rayo Vallecano ofreció declaraciones en la rueda de prensa previa al partido contra el Celta de Vigo en el Estadio de Balaídos
Íñigo Pérez compareció ante los medios para analizar el partido de la jornada 37 frente al Celta de Vigo. Destacó la falta de gol, la fortaleza defensiva del equipo, el objetivo europeo en el tramo final e hizo un análisis sobre el conjunto vigués.
Estado anímico y enfoque del equipo para el partido: «Al final, el cansancio y la falta de energía debemos suplirlas con la ilusión y la emoción de jugar mañana un partido casi definitivo. No es lo ideal tener solo dos días de descanso, pero no hay excusas. Como siempre digo, no podemos quejarnos. Debemos salir al campo con esa energía vital y emocional».
Presión por clasificarse a Europa: «No lo sentimos como una presión o una carga, sino como algo que nos hemos ganado con merecimiento. No puede ser de otra manera. Estos dos partidos que quedan no deben pesarnos. Mañana tenemos un partido precioso ante un rival que también se juega mucho. Y si lo ganamos, podríamos tener otro encuentro muy especial en Vallecas. No debe ser una presión, sino un partido más desde el enfoque futbolístico. Lo que sí debemos aprender es a gestionar el exceso de ilusión y adrenalina que genera una situación como esta».
Firmar el empate ante el Celta: «No, nunca firmaría un empate. Ni aunque tuviera buena relación con el rival ni aunque un punto me asegurase la permanencia. Creo que lo bonito de este deporte es jugar para ganar. Luego, puede que pierdas y pienses que el empate te hubiera valido, pero esa ilusión de poder conseguir los tres puntos es lo que nos mueve. Además, si ganas, te alegras de no haber firmado el empate. Sabemos que el Celta es un equipo con características similares a las nuestras, y mañana seguramente ambos saldremos a por la victoria desde el primer minuto».
Recuerdo de su etapa con Giráldez en categorías inferiores: «Sí, recuerdo esa etapa. Me acuerdo bien de Claudio y, sinceramente, con más derrotas que victorias, porque él estaba en Madrid y muchas veces nos tocaba hincar la rodilla. Creo que ambos hemos coincidido en el tiempo en cuanto a nuestro desarrollo, el inicio, el tipo de equipos que nos ha tocado dirigir. Hay similitudes. Le deseo lo mejor. Es un entrenador al que admiro, un espejo en el que también se puede aprender».
Rival con jugadores que se le dan bien al equipo: «Es como esos estadios en los que se te da bien jugar, y otros en los que llevas años sin ganar. Hay futbolistas que te hacen más daño que otros. Es un dato que tenemos en cuenta. Utilizamos mucho el vídeo para dar herramientas al jugador y evitar, por ejemplo, que Borja marque mañana. Pero cada partido es distinto. Nos ha hecho goles antes, pero eso no significa que mañana vaya a repetirse. Esperamos cortar esa racha».
Claves del éxito del equipo: «En pretemporada, y se lo repito siempre a los jugadores, entrenaron muy fuerte. Tras analizar lo del año pasado, sentí que debíamos subir el listón de exigencia. Buscar siempre la perfección, aunque no exista. Si fallamos, que sea por poco. Y eso es lo que han hecho. Aquella pretemporada en Holanda marcó mucho al grupo, y lo hemos ido recordando a lo largo del año. Sabemos lo que no debemos hacer para evitar sufrir, y lo que sí debemos hacer para sumar puntos. Lo bueno y lo malo del fútbol es que puedes repetir lo mismo y estar arriba o abajo, pero debemos tener muy claro cómo entrenamos y jugamos para obtener resultados como los de esta temporada».
Si echa de menos ser jugador: «Siempre quise ser entrenador, lo tuve claro. Aunque no sabía si llegaría a serlo, era mi deseo. Al final de mi carrera como jugador, muchos me decían que siguiera jugando, que como eso no hay nada. Y sí, me encantaba jugar, me encantaba entrenar como jugador, pero disfruto mucho más siendo entrenador. No echo de menos ser jugador, ni un solo día. Lo que hago me llena, y me siento afortunado. Y conforme mi forma física empeore, lo echaré aún menos de menos».
Falta de un delantero con muchos goles: «Es una lectura válida, que todos podemos hacer. Tener un ‘9’ que marque 15 o 20 goles te da más opciones de ganar. Pero nosotros apostamos desde el inicio por una idea clara: todos deben atacar y todos deben defender. Me enorgullece haber conseguido la permanencia con goles repartidos en distintas zonas del campo. Es un reflejo de lo que somos como equipo. Ojalá alguno de ellos hubiese marcado 10-15 goles, claro, pero la distribución de los goles representa muy bien nuestra identidad y la temporada que hemos hecho».
El Celta como equipo regular: «Posiblemente, después del Barça, sí. Ya el año pasado, en los dos partidos que jugamos contra ellos, Claudio mostró una idea muy clara de hacia dónde quería llevar al equipo. Ahora, con un año dirigiendo, el Celta ha sido un equipo muy reconocible, con una idea sostenida en el tiempo. Eso es mérito tanto del entrenador como de los jugadores. Tiene mucho valor».
Seguir o no otros resultados en directo: «No me gusta prohibir, ni soy supersticioso con eso. A veces pregunto, como el otro día antes del descanso pregunté cómo iba Osasuna. Mañana, si me acuerdo, lo haré. Pero puede que ni me entere, porque estaré centrado en lo nuestro. No cierro la puerta a quien quiera saber cómo van otros partidos. Creo que conocer otros resultados no altera la toma de decisiones. No creo que tenga un peso real».
Expectativas al comenzar la temporada: «Soy una persona realista. Ya os dije que siempre sueño en junio, porque es el mes donde uno puede imaginar el rumbo del fútbol y de la vida. Me gusta pensar que, con trabajo y análisis, te puede ir bien. Pero de ahí a predecir resultados, no. Se trata de entregar todo lo que tienes y tener acierto. No hay mucho más».
Estado físico de la plantilla y rotaciones: «Después de un partido reciente siempre hay molestias, es normal. Pero, como dije al acabar el encuentro, creo que con este chute de adrenalina que tenemos, cualquier dolor o fatiga que no impida jugar debe ser superado. Esta semana, tras lo vivido contra el Betis, hay que borrar todo eso y centrarnos en lo que viene. Hoy les decía a los jugadores en el entrenamiento: queríamos una final, y mañana tenemos una. Pero es una final bonita, no como las del año pasado, en las que se juega el alivio. Mañana hay que disfrutarla».
Fortaleza defensiva ante un rival potente: «Venimos de una buena dinámica defensiva, y eso es clave, porque cuando encajas uno o dos goles, es mucho más difícil ganar. El otro día estuvimos bien, pero en dos acciones puntuales nos faltó agresividad y mentalidad defensiva. Se lo dije al equipo: no podemos esperar que el Betis no genere una ocasión o un uno contra uno. Mañana el escenario será complicado, y si queremos ganar, debemos estar muy bien en defensa».
Uso de vídeos motivacionales: «Quizás porque compartimos un pasado, pero los vídeos motivacionales me cuestan. Pueden ayudar en un momento concreto, pero todo tiene un límite. Más allá de lo que yo pueda decir, deben ser ellos los que respondan. Igual que animo al público a venir a Vallecas, creo que los jugadores tienen que actuar por lo que han aprendido y sentido durante la temporada. En el campo lo ven claro. Tienen que sacar lo mejor de sí mismos de forma natural».
Precaución ante los objetivos y mensaje final a la afición: «Conozco a Jagoba, fue mi entrenador, y si dijo lo que dijo, es porque lo siente. No dice nada por decir. Yo pienso igual: hasta que no se consigue algo matemáticamente, no se puede mirar más allá. Esta liga es muy difícil. Todos hacéis cálculos, pero seguro que fallaríais muchos si los anotáis en un papel. No es pesimismo, es precaución. Somos el Rayo Vallecano y debemos centrarnos al máximo en nuestro primer objetivo. Y una vez conseguido, como ya habéis visto, soy el primero en ilusionarme. Mañana es una gran oportunidad. Ojalá ganemos y podamos regalarle a la afición un último partido en el que se viva esa emoción de transistores, de locura, de soñar con Europa. Ojalá suceda, y todo pasa por mañana».
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