El ala-pivot de los Milwaukee Bucks se perderá gran parte de lo que resta de temporada tras dar positivo en un control antidrogas
Después del parón por el All-Star, la NBA sigue su marcha. En este caso, con la propia liga como protagonista de una de las historias que no gustan ver en el deporte. El pasado jueves, la NBA anunció, mediante un comunicado oficial, que Bobby Portis, jugador de Milwaukee Bucks dió positivo en un test antidroga después de los últimos partidos que disputó. El jugador será suspendido de sueldo durante 25 partidos por saltarse la normativa de la liga.
La sustancia ilegal hallada en los análisis de Bobby Portis se trata del Tramadol. Un componente que se encuentra con facilidad en muchos medicamentos. El agente del jugador, Mark Bartelstein, confirmó al periodista de Espn, Sham Cherania, que el jugador tomó por accidente la sustancia pensando que estaba tomando otra con un nombre muy parecido llamada Toradol.
Una confusión que cuesta miles de dólares
Un medicamento, que ya había sido utilizado por Portis, que si que esta permitido por la liga. El Toradol se utiliza para calmar la inflamación y el dolor. Si n embargo, el Tramadol, no está aprobado para estos fines. Y ha sido uno de las últimas sustancias en ser añadidas a la lista de prohibidas por la NBA. El medicamento habría llegado a las manos del jugador mediante un asistente personal del jugador, con una prescripción médica.
Pero, segín Bartelstein, el asistente le dijo a Portis que el medicamento era Toradol y no Tramadol. Una «confusión», que deja al jugador de los Milwaukee Bucks suspendido durante 25 partidos. Para el final de la temporada, a la franquicia, de Wisconsin, solamente le restan 29 partidos. Con lo cuál, Portis podrá regresar para los últimos cuatro.
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