La afición amarilla aún no se explica lo ocurrido el sábado en el Estadio de Gran Canaria durante el partido contra el Mallorca
Corría el minuto 86 del partido en el Gran Canaria. Las Palmas había conseguido empatar tras ir perdiendo 0 a 2 y el árbitro paraba el juego para ir al VAR a comprobar una acción. En un principio se intuía que podría haber algún penalti a favor de los baleares, pero nada más lejos de la realidad.
«Alejandro, te voy a recomendar una revisión para que veas una acción de Muriqi donde le saca el dedo en gesto ofensivo a un jugador de Las Palmas, a Jaime Mata«, le decía Pizarro Gómez a Muñiz Ruiz. En las imágenes del VAR se observaba cómo Jaime Mata celebraba una acción defensiva en la cara de Muriqi, diciéndole: «Toma, toma». La respuesta del delantero del Mallorca fue hacerle una peineta.
La decisión que tomó Muñiz Ruiz fue expulsar a Muriqi y enseñarle tarjeta amarilla a Mata. Algo un tanto extraño pero nada comparado con lo que vendría a continuación. Además de la tarjeta, el colegiado sancionó la acción de Jaime Mata con un tiro libre indirecto a favor de los mallorquines. Una decisión tan surrealista como insólita. La incredulidad se apoderó de la grada del Estadio de Gran Canaria, que no entendía qué estaba pasando.
Para más inri, ese tiro libre indirecto, que era una acción muy peligrosa para Las Palmas, pues se lanzó en el área chica amarilla, acabó significando el gol de la victoria para el Mallorca. Los abucheos y los silbidos fueron los protagonistas tras la polémica decisión del árbitro. Además, el acta no convenció a ninguno de los aficionados amarillos, que sentían que «habían sido robados». Una decisión sin precedentes y sin aparente sentido. Una acción que decidió el destino del encuentro y supuso una derrota para Las Palmas y los tres puntos para el Mallorca. «Es una situación que no había vivido nunca», comentó Diego Martínez en el post partido.
Más quejas de los aficionados amarillos
Por otra parte, los seguidores de Las Palmas también criticaron la decisión del árbitro de anular un gol en el tiempo de descuento que hubiera supuesto el empate. Muñiz Ruiz señaló falta sobre el portero y el VAR no le llamó para revisar la acción. No obstante, los propios aficionados de la UD se encargaron de publicar en X imágenes que demostraban que ninguno de los jugadores de Las Palmas había tocado a Greif en ese lance, lo cual validaría el gol de los canarios.
Tanto Muñiz Ruiz como Pizarro Gómez protagonizaron una actuación espantosa en el Gran Canaria en la que se tomaron tres decisiones, a priori, erróneas: expulsión a Muriqi por hacer una peineta, tiro libre indirecto a favor del Mallorca por una provocación de Jaime Mata y un gol anulado a Las Palmas por una falta dudosa sobre Greif.
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