Giuliano Simeone consiguió su segundo MVP consecutivo en LaLiga tras volver a ser clave en la victoria del Atleti ante el Mallorca con una asistencia a Julián Alvarez
El hijo no necesita enchufe, el hijo se enchufa él solito. Simeone siempre ha significado Atleti. Simeone siempre ha significado pelea, garra, coraje, corazón. Giuliano no iba a echar por tierra todo ello. El ‘Cholito’ ha esperado su oportunidad callado, sabiendo que cuando jugara iban a llover las críticas, para eregirse como uno de los hombres del momento cuando su entrenador, su padre, lo ha requerido. El Metropolitano ya tiene un nuevo ídolo.
De Simeone tiene mucho, aunque él quiere dejar su huella como Giuliano. El día del Leganés tuvo su prueba de fuego, como lateral, con 0-1 en el marcador y un Metropolitano en el que la música de viento ya llevaba varios minutos sobrevolando las gradas. Sin embargo, su salida significó un chute de energía para el campo, jugadores incluidos. Intensidad, intensidad, intensidad, la palabra preferida del ‘Cholo’, la gran seña de identidad del ‘Cholito’. Sin Llorente en el carril, Giuliano se ha postulado como una solución ideal para un Atleti necesitado de coraje y corazón para sacar las castañas del fuego.
Dos MVP’s en cuatro titularidades
El nivel de Giuliano se refleja en sus dos últimas actuaciones individuales. Primero, ante la UD Las Palmas, un desmarque individual, que Nahuel Molina vio a la perfección. El argentino sacó a relucir su olfato goleador, ese que en el filial y en Zaragoza conocieron muy bien. Ajustada al palo y un primer gol con la primera plantilla del Atleti que nunca olvidará. El día que un ‘Cholo’ volvió a marcar con el conjunto rojiblanco 20 años después. Pelea, coraje, garra, corazón.
Pero, fue en Mallorca donde esas cuatro palabras consiguieron y dieron la victoria a un Atleti apagado, a un Atleti desconocido. Giuliano, dio una lección a sus compañeros de lo que es Atleti, de lo que significa vestir esta camiseta. Peleó un balón perdido para hacerlo suyo y, sacándose el egoísmo de la cabeza, cedió el balón a Julián para que el Atleti metiese un picotazo al FC Barcelona. El enchufado, según algunos, ya se ha enchufado él solito. Giuliano es Atleti. El ‘Cholito’ va a ser un ídolo por mucho tiempo.