En poco más de una semana, el Real Madrid ha caído ante el Barcelona en LaLiga y ante el MilÁn en la Champions League
Diez días han bastado para terminar de herir al conjunto merengue. Este último tramo de temporada era el más complicado y a la vez el más importante hasta la fecha. Dos encuentros dignos de noche de una final de Champions, sumados al Clásico. Tramo del cual el Real Madrid sale muy herido, con dos durísimas derrotas con siete goles en contra y tan solo uno a favor.
El choque de realidad del Real Madrid
Hace más de una semana, el conjunto blanco llegaba al partido contra el FC Barcelona lanzado tras ganar al Borussia Dortmund con remontada incluida. Sin embargo, lo peor estaba por llegar. Pese a «dominar» la primera mitad, la arrolladora del equipo catalán pasó por encima de los de Ancelotti. Un 0-4 muy doloroso que dejaba al Real Madrid a 6 puntos de sus máximos rivales. La imagen mostrada por los merengues preocupaba a su afición.
Tocados, pero con los ánimos renovados, los de la capital afrontaban una nueva jornada de Champions en el Santiago Bernabéu, tras que el partido frente al Valencia se aplazara por la DANA. Era el momento de demostrar y de comenzar a olvidar el partido frente al Barcelona. Sin embargo, El AC Milán volvió a arrollar, consecutivamente, al Real Madrid. Otro resultado abultado, un 1-3 que cae como un jarro de agua fría en Valdebebas.
Derrotas que confirman la «crisis»
Estas dos derrotas solo confirman el mal estado de forma del equipo blanco. Ancelotti aún no ha podido dar con la tecla que cambie la dinámica mostrada en este comienzo de temporada. Un sistema incierto, que sumado al «mal» momento de forma de algunos jugadores hacen que se acabe la paciencia con este nuevo Real Madrid. Una situación que puede ser revertida, pero con mucho trabaja y esfuerzo por parte del equipo merengue.