El Real Betis hizo ayer un partido excepcional ante el Atleti en uno de los mejores partidos de Pellegrini en Sevilla
En esta semana, el Benito Villamarín ha podido ver las dos caras de su equipo. Tras el doloroso empate ante el Copenhague el pasado jueves, la afición y los jugadores acabaron muy tocados. El equipo venía de ganar en El Sadar, donde nadie había ganado antes esta temporada. Y aunque Pellegrini tratara de quitarle hierro al asunto para que no le afectase tanto a la plantilla, lo cierto es que perder esos dos puntos dolió y mucho en Heliópolis. De esta manera, tocaba reaccionar y volver a dar la mejor versión. Y que mejor rival que uno de los tres grandes de España, el Atlético de Madrid.
Desde 2012 no ganaba el Real Betis al Atleti, justo con la llegada del Cholo al banquillo rojiblanco. Por eso y porque el equipo hizo uno de los mejores partidos que se le recuerdan en la era Pellegrini, el aficionado verdiblanco no pudo salir más contento ayer del Benito Villamarín.
Una de las claves del partido fue la presión alta de los atacantes béticos. Partieron de inicio Vitor Roque junto al Chimy Ávila, que se dejaron el alma en un ejercicio de poderío físico impresionante. El talento en las bandas lo pusieron Abde (clave en el gol de la victoria) y Fornals. Además, los dos laterales, Perraud y Ruibal, se incorporaron infinidad de veces al ataque y fueron dos puñales para las bandas atléticas. En el medio, Altimira fue un dolor de cabeza con los constantes desmarques y ofreciendo siempre líneas de pase. Por su parte, Johhny Cardoso se erigió como el MVP sin ninguna discusión. Fue sustituido y recibió una enorme ovación del respetable de las trece barras. Por último, Marc Bartra y Diego Llorente tuvieron una actuación majestuosa y no dejaron casi ninguna opción al conjunto del Cholo.
Los jugadores del Real Betis celebran la victoria tras el partido de LaLiga entre el Real Betis Balompié y el Atlético de Madrid en el Estadio Benito Villamarín el 27 de octubre de 2024 en Sevilla, España. (Foto de Fran Santiago/Getty Images)
El Real Betis corrió y jugó como nunca contra el equipo menos goleado de la categoría, que no se llevó una goleada por la falta de acierto de los atacantes. Ahora queda la gran duda de si el equipo podrá seguir con este ritmo en liga o si volverá a las andadas como en el partido contra el Copenhague de la Conference.
Tras el fiasco del derbi, llegó una gran reacción ante Osasuna y unos tres puntos importantísimos. Luego, otro chasco europeo ante el equipo danés. Pero de nuevo, reacción inmediata y ante un rival de antaño. Impulso en LaLiga y el equipo verdiblanco se queda ya muy cerca de puestos Champions, que ahora mismo ostenta el Villarreal de Marcelino.
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