El futbolista inglés no está pasando por su mejor momento en el club blanco, y a pesar de que es de los más activos, no está al nivel esperado
La pasada temporada fue una de las mejores temporadas vistas por un mediocentro en el Real Madrid, pero, con las llegada de Mbappé, ha tenido que variar su posición, y no se está encontrando tan a gusto como se esperaba en el nuevo planteamiento. Un bajón físico notorio de toda la plantilla, junto con una falta de decisiones importante que hacen sufrir de más al equipo
Un Bellingham desubicado
Ante el FC Barcelona, el jugador se vistió más de lateral derecho que de mediocentro. Ayudas constantes a Lucas que hacen que no pudiera desempeñar como hubiera querido su trabajo. Defensivamente, el inglés está sumando mucho, pero cuando no puede cumplir en esa tarea, en el ataque no está siendo nada determinante, algo que necesita el Madrid en estos momentos.
Una de las mayores virtudes de la pasada temporada era su capacidad de llegada y de último pase, cosa que este año no se está viendo. Pases sin peligro y básicos, que no crean el juego que necesita el equipo. Un Bellingham más preocupado por el repliegue que por generar peligro. Ancelotti se limpia las manos y no parece preocupado ante la falta de pegada del inglés, que a estas alturas la pasada campaña ya llevaba 8 goles en LaLiga EA Sports y 3 en Champions League.
Jude Bellingham sortea a Brandt en un partido de la Champions League (Foto de Denis Doyle/Getty Images)
El talento del inglés no puede desaprovecharse de esa manera, y un jugador que es capaz de opacar la posición de delantero siendo él la persona encargada de generar tanto en ataque, no puede centrarse en un trabajo que no le conviene. Un jugador muy completo pero que no está consiguiendo, esta temporada, ser eficaz en su trabajo.
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