La catalana se retiró de las semifinales de Ningbo y da por finalizado su 2024 en el circuito, abriendo la puerta a la Billie Jean King Cup
Arrancó la temporada como la 68 del mundo, llegó a ser la 140 en mayo y ahora se despide con un top 20 asegurado. Un año de dos partes muy diferenciadas que le ha servido a Badosa para reengancharse a la élite. Tomó la difícil decisión de renunciar a los Juegos Olímpico. No le quedaban apenas torneos a los que acudir con ránking protegido y las posibilidades de remontar posiciones se antojaban inverosímiles. Pero vaya si acertó no acudiendo a París. Se centró en la pista rápida, fue al WTA 500 de Washington y, en su ciudad natal, recuperó la sonrisa.
Aquella primera semana del mes de agosto significó un punto de inflexión no solo en el año de Paula, sino en su carrera. Se la daba por muerta, por una jugadora del estilo Thiem, abocada a retirarse tras intentarlo. Sin embargo, demostró que solo necesitaba tiempo, que una vez su cuerpo respondiese, su cabeza estaba mejor que nunca. Y el resto es historia. Semifinales en Cincinnatti, Pekín y Ningbo, cuartos en el US Open…y porque el físico no le ha dado para más.
Ayer, en Ningbo, se retiró tras el primer set una vez el médico le midió la tensión. Los problemas gastrointestinales que arrastraba desde Wuhan, torneo en el que no pudo competir, la afectaron. No acudirá a las WTA Finals pese a que podría ser reserva y, viendo lo niveles que tienen sus rivales en el tanque de combustible, muy posiblemente jugar. Ya ha tenido suficiente. Pues, al fin y al cabo, hacía muchos meses que no aglutinaba tantas semanas y partidos seguidos en el circuito. Eso sí, deja abierta la puerta a la Billi Jean King Cup.
Problemas de salud
«Debido a problemas de salud no pude jugar ayer y no podré jugar en Tokio por desgracia. Mi temporada 2024 ha terminado. Ha sido una temporada muy larga en la que he superado situaciones que creía imposibles. Estoy muy orgullosa de mí misma. He vuelto a donde quería estar y a donde aspiraba desde mi regreso, a volver a ser uno de los mejores jugadores del mundo, y ya tengo ganas de recuperarme bien y prepararme para representar a mi país en Málaga para la BJKC. Gracias por el apoyo siempre«, ha comunicado vía Instagram.
Badosa en Washington. Photo by Scott Taetsch/Getty Images
Las finales de la Billie Jean King Cup se celebrarán en Málaga del 13 al 20 de noviembre, coincidiendo con la Copa Davis. Badosa ejercerá de líder en un combinado nacional comandado por la seleccionadora Isabel Medina. Bouzas, Bucsa, Párrizas y Sorribes completan el elenco nacional. Al contrario que en la Davis, partirán desde los octavos de final, ronda en la que se verán las caras con la Polonia de Iga Swiatek. En caso de superar dicha ronda, la República Checa de Krejčíková y Muchova les esperará en los cuartos. Cuadro difícil, pero no imposible si Paula finalmente acude.
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