La tenista bielorrusa suma su cuarto título de la temporada y se coloca a tan solo 69 puntos de Iga Swiatek, actual número 1 del mundo
Su temporada arrancó por todo lo alto y va camino de hacerlo de la misma manera. Aryna Sabalenka aglutina tres títulos en los últimos cuatro torneos disputados. Cincinatti, US Open y Wuhan, dos Masters 1000 y un Grand Slam para situarse a menos de 70 puntos del trono mundial. Tan solo Muchova, la pasada semana en Pekín, ha podido derrocarla en el último mes. Hoy, ante Zheng, supo rehacerse de mazazo de la segunda manga para enmudecer al estadio en los puntos decisivos. Además, con los 1000 puntos sumados, se convierte en la mejor jugadora de lo que va de año.
Bajarse de Wimbledon por culpa del hombro fue un auténtico mazazo para ella. Sin embargo, todo lo que le ha seguido ha sido beneficioso. Venía jugando bien, alcanzando las rondas finales, pero sin conseguir títulos. El Open de Australia lo maquillaba todo, aunque ella no se mostraba profundamente satisfecha. Es por eso por lo que, tras renunciar a los Juegos Olímpicos y estar más de un mes alejada de la competición, regresó renovada. No tanto de juego y calidad, pues eso lo tiene por castigo, sino de cabeza.
Su confianza está por las nubes y esta semana es la viva imagen de ello. Gauff la endosó un 6-1 en la primera manga en `semis´ y ella ni se inmutó. Lo digirió y respondió a base de palazos y buen juego desde el fondo. Resultado: pase a la final una hora y media más tarde. En otras ocasiones quizás hubiese dudado, mostrado más debilidades, pero ahora Aryna parece invencible. Esto, sumado a los problemas personales por los que está pasando Swiatek, le ponen el número 1 del mundo en bandeja.
Jugar contra ella misma
Riad albergará las WTA Finals la primera semana de noviembre, siendo ese el punto donde se decidirá todo. La pasada campaña, en el mismo escenario, Sabalenka sufrió un duro revés ante la polaca. Iga, que llegó en muchas mejores condiciones, la apalizó en la final con un sonrojante 6-1, 6-0. Sin embargo, en aquella ocasión no estaba el trono mundial en juego y las dinámicas diferían bastante del presente. Ambas prometen emociones fuertes, pues suele ser más común que, como Sinner en el masculino, lleguemos a la última gran cita con el número 1 decidido.
«Honestamente, sentí que perdí un poco la concentración y la dejé regresar al partido. Me sentí un poco frustrada allí. Se convirtió en un partido de tres sets. Las bolas cada vez pesaban más, es el tercer set, un poco emotivo. No diría que ella hizo algo diferente. Yo diría que simplemente jugué contra mí misma. Pero estoy muy feliz de haber podido juntar todo en el tercer set y conseguir esta victoria”, comentó Sabalenka nada más recibir su cuarto galardón del 2024.
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