Alcaraz y Sinner, finalistas en el ATP 500 de Pekín, apenas tendrán descanso antes de su debut en el Masters 1000 de Shanghái
«Yo creo que hay muchos torneos obligatorios durante el año, pero probablemente en los próximos años habrá más torneos, más torneos obligatorios. Probablemente, nos van a matar en cierta manera. Ahora mismo hay muchas lesiones por el cambio de pelotas, por el calendario, por muchas cosas. En algún momento habrá muchos tenistas que se vayan a perder muchos torneos porque tienen que cuidar sus cuerpos y sus vidas, tienen familia», comentaba Alcaraz en la previa de la Laver Cup.
Sinner le respondía haciendo mención de que tienen la capacidad de elegir cuáles jugar y cuales no. Sin embargo, su afirmación no es del todo cierta, pues la normativa les obliga a jugar una serie de torneos a lo largo del año. Y, precisamente dicha legislación, es la que ha forzado a Alcaraz y al italiano a tener que salir corriendo de Pekín para llegar a tiempo a Shanghái. La organización del Masters 1000, muy benevolente, aplazó sus encuentros de primera ronda como excepción, dotándoles así de un día más de descanso. Alivio efímero, pues si salen airosos de sus respectivos encuentros disputarán otros tres en menos de 72 horas.
Un ATP 500 después del US Open
El reglamento ATP establece que el top 30 tiene que disputar, obligatoriamente, ocho de los nueve Masters 1000 (Montecarlo como excepción) y cuatro ATP 500 cada temporada. Uno de los cuatro torneos referentes a una categoría inferior debe disputarse después del US Open. Las opciones de hacerlo serían en Tokio, Pekín, Viena o Basilea. Los dos primeros se celebraron del 26 de octubre al 2 de octubre, mientras que los europeos acontecen la semana del 21 al 27 de octubre. Es decir, finalizan el domingo previo al Masters 1000 de Paris-Bercy.
Hurkacz, lesionado en Wimbledon. Photo by Mike Hewitt/Getty Images
Los tenistas, a fin de cuentas, tenían que decidir entre llegar con el agua al cuello a Shanghái o a París, generando polémica por ello. Cada vez son más los lesionados a estas alturas de temporada como Hurkacz, De Miñaur o Korda. El único que se libra de la extrema dureza del calendario es Novak Djokovic, pues este se aferra a la norma 1.08. «El número de torneos Masters 1000 obligatorios para un jugador se reducirá en un torneo por alcanzar cada uno de los siguientes hitos: 600 partidos, 12 años de servicio y 30 años de edad”, se puede leer en dicho apartado.
El serbio, al cumplir todas las posibles casuísticas, “tiene una exención completa para los Masters 1000 obligatorios«. Novak suma 40 partidos en lo que va de temporada, mientras que Sinner, por ejemplo, aglutina 65 a sus espaldas. Son factores definitorios en estos últimos torneos donde la fatiga es más que notable. En unos meses donde las críticas sobre el calendario en el fútbol están a la orden del día, el mundo del tenis nos deja imágenes todavía más preocupantes.
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