Bilbao Basket se estrena con victoria tras superar al Breogán en un partido muy igualado que se acabó decidiendo en el último cuarto
Primera parte
El Breogán no tuvo una entrada nada afortunada en su nuevo curso en la ACB. Ofreció más dudas que certezas, careció de regularidad en su juego y sufrió en la cancha de un Basket Bilbao con capacidad para sacar provecho de los colapsos del Breogán.
Ambos equipos comenzaban el partido tanteándose en una primera parte muy igualada. Empezó por delante el equipo lugués, acertando en sus dos primeros lanzamientos de tres y abriendo una pequeña brecha en el marcador (2-8).
El Bilbao Basket reaccionaría a tiempo por sí solo con un parcial de 8-0 para voltear la situación y generar el primer momento de duda entre los lucenses, con muchas dificultades para anotar.
Aranitovic y Nakit fueron los encargados de acercar desde más allá del arco de 6,75 y de hacer que el Breogán volviera a cobrar ventaja. Pero cuando Hilliard, con dos faltas, y Moore se fueron al banquillo, los lucenses perdieron inspiración y el 7-0 en contra propició el cabreo de Mrsic y el consiguiente tiempo muerto.
El Bilbao empezaba a sacar rédito a los lanzamientos de tres y al descanso la ventaja local era de cinco tantos: 22-17.
(Foto: vía / Redes Sociales `X´ Río Breogán)
Segunda parte
El descanso dio alas a los de casa, que vieron la oportunidad perfecta para aturdir al Breogán. Triple de Ridder, mate de Marvin Jones, nuevo acierto desde el 6,75 del internacional belga y parcial de 8-0 en apenas minuto y medio ante la desesperación de Mrsic, que no dudó en parar el partido. Onu cortó el parcial abierto y el Breogán buscó la reacción con los cinco hombres que iniciaron en partido a pesar de las tres faltas personales de Hilliard.
Un tiro de Moore permitía que el Breogán se volviera a meter en el partido (56-54). Nos metemos en el último cuarto con un 64-61 con todo por decidir. Hasta que el Bilbao encadenó un parcial de 11-0 (75-61) que acabaría con el partido.
El Breogán, con graves heridas anímicas, lo intentaría con más corazón que cabeza, donde cada uno empezó a hacer guerra por su cuenta y el marcador terminó con una diferencia amplia (90-72).
Sin intensidad en defensa y escasa inspiración ofensiva, el equipo lucense sufrió una clara derrota ante un Bilbao que se lució en el último cuarto.
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