Alex Palou se convierte en historia viva de las Indycar Series al levantar su tercer campeonato en cuatro años
La F1 lo colapsa todo. La popularidad y el poder mediático de la categoría reina del automovilismo deja al resto en un segundo plano. Existe una convención social que dicta que los mejores están en los fórmulas, pero hay otros pilotos haciendo historia lejos del amparo de la FIA. Alex Palou es la mayor evidencia de ello. Tricampeón de las Indycar Series en cinco temporadas, camino de convertirse en leyenda. A sus 27 años se coloca a la altura de mitos de las series como Louis Meyer, Bobby Rahal o Rick Mears. Otros, como Newgarden o Power, ya lo ven desde un escalón inferior.
Su talento desborda allí por donde pasa. Ante las pocas posibilidades que se le abrían por el camino tradicional, viajó a Japón para apostar por la Superfórmula. Una temporada allí, en la que fue tercero, le bastó para llamar la atención de Chip Ganassi, su padre deportivo en la Indycar y el hombre que pone nombre al equipo en el que compite. Llegó y deslumbró, pues tan solo necesitó un año para adaptarse y destacar. En la segunda, ya se proclamó campeón gracias a tres victorias y ocho podios. Números estratosféricos si nos atenemos a la poca experiencia con la que contaba.
Scott Dixon, hexacampeón de las Indycar Series, lo acogió con los brazos abiertos. Se trata de una competición donde los equipos importan menos que en otras disciplinas del motor, es como si cada piloto tuviese su propio grupo dentro de uno mayor. Y, en una categoría puramente americanizada, Palou aprendió del mejor. Tal fue la cantidad de información que absorbió el alumno que va camino de superar en el maestro. Y, es que, el hambre del catalán es insaciable. «Cada año tengo más hambre y quiero volver aquí con otro anillo«, decía el domingo nada más bajarse de su monoplaza.
Una temporada sufrida
El 2024 no ha sido un coser y cantar para Palou, como sí lo fue el 2023. No disfrutó de un coche tan dominador, de vencer allí por donde pasaba o de apenas tener que mirar por el retrovisor en determinados circuitos. La mejora de Penske y las características del calendario le han obligado a tener que dar el máximo. Si por algo destaca el español es por obtener petróleo cada domingo, por extraer la máxima cantidad de puntos posibles. Factor que, en una categoría sumamente igualada, se traduce en oro cuando llegan las últimas citas.
Palou celebra el tricampeonato. Fuente: Redes sociales `X´ de las Indycar Series
Posiblemente no haya tenido el mejor coche, pero ha sabido agenciárselas para ganar una vez más. Si miramos la clasificación, el siguiente Ganassi es el de Dixon, en sexta posición. Y, si nos atenemos a los puntos, son ciento diez menos que la pasada campaña. Palou sufre en los ovales y, por unas cuestiones u otras, esta ha sido la temporada en los que más ha habido en los últimos tiempos. Él todavía no ha vencido en ninguno, pero es capaz de colarse siempre en el top 8. La regularidad, cuando son 30 los monoplazas en pista, otorga la llave del éxito.
Chip Ganassi ya coloca su nombre entre los mejores pilotos de la historia. «Hemos sido afortunados de tener a grandes pilotos en el equipo a lo largo de los años. Quieres hacer la comparación obvia y no sé si se puede hacer. A su edad, hacer lo que está haciendo y tener la experiencia que ya tiene. Su nombre tiene que estar ahí, él está ciertamente en la conversación sobre los mejores pilotos y está en la conversación sobre el mejor«. El tiempo acabará por ponerlo en un lugar más concreto, aunque lo conseguido a su edad está al alcance de unos pocos.
Las 500 millas y la F1
Indycar y F1 cada vez están más cerca de unirse. Son varios los pilotos que se han pasado de una categoría a otra, ya sea de forma permanente o temporal. Ericsson y Grosjean defienden los colores de Andretti y Juncos respectivamente, mientras que Alonso disputó las 500 millas en dos ocasiones. Quién sabe si Herta no hubiese terminado en Alpha Tauri de haber tenido los puntos de superlicencia necesarios. El que más cerca está de dar el paso, aunque siga siendo improbable, es Pato O´Ward. El mexicano es piloto de pruebas de McLaren, puesto que también ocupó el propio Palou.
Alex salió de McLaren de una forma un tanto violenta y polémica, siendo demandado incluso por los de Woking. Un movimiento que parece terminar por completo con sus opciones dentro de la categoría reina, aunque no es algo que le afecte en exceso. En numerosas entrevistas posteriores, el propio piloto ha dejado claro que prefiere hacer historia en Estados Unidos antes que competir en una escudería con pocas aspiraciones dentro del gran circo. Y, es que, al tricampeón solo le falta la guinda del pastel: las 500 millas.
Cartel Palou campeón. Fuente: Redes Sociales `X´ de las Indycar Series
Es la carrera por excelencia dentro de las series, la más prestigiosa a nivel internacional. El gran objetivo de Palou. En 2021 lo rozó con la punta de los dedos, pero un experimentado Castroneves le devolvió los pies al suelo. Una vez ha contado con el bagaje necesario para luchar por la victoria, algún imprevisto se ha interpuesto en su camino. La falta de velocidad esta temporada y el choque con Veekay en 2023 le alejaron de beber la mítica lecha tras completar 200 giros al trazado de Indianápolis.
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