¿Y si Nadal jugase la final de Málaga?

Una vez se ha consumado la clasificación española a la final a 8, afición y directivos sueñan con una hipotética presencia de Rafa Nadal

España es el país que más ensaladeras ha levantado en lo que va de siglo. Cinco: 2004, 2008, 2009, 2011 y 2019. En todas ellas se repite un denominador común, la presencia de Rafael Nadal. El manacorí ha sido fundamental en la consecución de todas ellas, desde su explosión ante Roddick en Sevilla hasta la heroicidad junto a Bautista hace cinco años. Y, es que, la relación de Nadal con la Copa Davis ha resultado ser beneficiosa para ambos bandos. «El partido contra Roddick en la final de la Copa Davis de 2004 es uno de los que marcaron mi carrera”, recuerda siempre con una sonrisa en el rostro.

Ahora, veinte años después de la primera, se encuentra en la recta final de su carrera. No se sabe cuándo se retirará, aunque todo indica que será a finales del 2024. Es por ello por lo que el mundo del tenis suspira con un último baile de Rafa ante su gente. Cierto es que dijo haberse despedido de España en el Mutua Madrid Open, pero la clasificación a la final a 8 de Málaga abre una nueva puerta al optimismo. Son múltiples las voces que le han tirado la caña en las últimas horas, desde Feliciano López, director de las finales, hasta David Ferrer, capitán del combinado nacional.

El viernes, en el momento que se confirmó que España estaría en Málaga, Feliciano López compareció ante los micrófonos de Movistar +. Como pieza importante de la organización, es un alivio que el país anfitrión esté presente en las últimas rondas después del descalabro de la pasada campaña. «El hecho de que esté Carlos…y quién sabe si a Rafa de repente le da por ir por allí. Sería el sueño de cualquier aficionado al tenis y, por supuesto, para el capitán”, comentaba el toledano sin ser preguntado sobre la posibilidad de convocatoria de Nadal.

Nadal celebra un punto ante Roddick en Sevilla 2004. Photo credit should read Christophe Simon/AFP via Getty Images

“Quién sabe, lo digo como un pensamiento mío. No tengo ni idea, pero sería maravilloso poder ver a Rafa y a Carlos juntos en el equipo español. La expectación sería máxima», aclaraba ante posibles confusiones. Feliciano es, precisamente, el jugador que comparte el mayor privilegio de la competición con el manacorí. Son los dos jugadores que más Copa Davis aglutinan en sus vitrinas, estando muy presente López en la época dorada del tenis español. El factor de convertirse en el jerarca solitario, otro aliciente para que Nadal acuda.

David Ferrer, capitán y amigo

La Real Federación Española de Tenis (RFET) no habría escogido mejor capitán si de convencer a Nadal se tratase. David Ferrer, uno de los jugadores con el que Nadal ha pasado más tiempo en pista de toda su carrera, lo conoce perfectamente y sabe cómo llevar lo tiempos. «No descartamos, ni mucho menos, que pueda estar Rafa. He hablado con él y le hace ilusión poder estar con nosotros si surge la posibilidad«, comentaba el 13 de julio en el tradicional Trofeo Manuel Alonso.

El verano, con los Juegos Olímpicos, supuso mucha carga física y mental para un Nadal que, con el paso de los años, cada vez necesita más descanso. Es por ello por lo que acudir a Valencia se planteaba como una quimera, pero Ferrer ya se encargó de enviarle un mensaje de tranquilidad y confianza antes, incluso, de que su equipo clasificase para la final. Y, es que, ya sea para disputar el individual, el dobles o simplemente ayudar en lo que pueda, España siempre va a guardarle un hueco al mejor deportista de su historia.

Nadal y Granollers celebran una victoria en las finales de 2019. Foto de Javier Soriano/ AFP vía Getty Images

«Ahora mismo, tenía claro su objetivo en el calendario después de las Olimpiadas: jugar la Laver Cup y Arabia Saudí y, ahora mismo, está en un momento diferente. Quería descansar, desconectar… era algo que necesitaba y ya veremos. Una vez acabe esto, cuando tenga que decidir lo que quiere hacer, me lo hará saber. Cuando hablo con él yo quiero que esté bien. Era muy precipitado y lo importante es que él esté feliz y contento. Él siempre tiene las puertas abiertas y lo sabe«, afirmaba el pasado sábado en El Larguero.

Falta de ritmo competitivo

Nadal lleva todo el año midiendo las cargas de forma milimétrica tras el mazazo que supuso lesionarse en su regreso en enero. Esta misma semana se bajó de la Laver Cup, única competición en la que estaba inscrito además del Six King Slam de Arabia Saudí. Lo comunicó a través de un comunicado en el que descarta cualquier problema físico o mental, pero confiesa “no estar en condiciones de ganar nada”. Aunque se trate de un mensaje tranquilizador, otorga una sensación agridulce, pues no se siente competitivo.

La próxima parada del manacorí debería ser la ya mencionada exhibición saudí, entre el 16 y el 19 de octubre. Los supuestos rivales (Rune, Alcaraz, Djokovic, Sinner, Medvedev y Rune) son los mejores del mundo en la actualidad, antojándose muy complicado que en un mes pueda sentirse preparado para ello. Sin embargo, sería fundamental que pudiese entrar en competición e ir cogiendo ritmo de forma progresiva para que el sueño de la Davis se pudiese certificar. Teniendo en cuenta que la fechas son del 19 al 24 de noviembre, gozaría del tiempo de reposo suficiente.

Las condiciones de Málaga no serán las más apropiadas para Nadal. Pista dura e indoor es donde más ha sufrido el español históricamente. Pese a ello, no tendría porqué disputar los partidos de individuales obligatoriamente, pues ya ha demostrado ser un gran doblista. En los Juegos Olímpicos tiró del carro de la pareja en ciertos momentos y ya sabe lo que es formar dupla con Granollers. Además, daría más descanso y reposo a Alcaraz para que se pudiese centrar exclusivamente en el individuales.