El Real Valladolid no puede presumir de haber tenido el mejor verano, y es que ni las llegadas ni las salidas han sido las esperadas.
La plantilla que se le ha quedado al equipo pucelano puede competir perfectamente en LaLiga EA Sports, pero se esperaba algo más tras ver las salidas de sus mejores jugadores de la pasada temporada, como Monchu y Boyomo. A pesar de que se ha comprado a muchos de los cedidos de la pasada campaña, se esperaba poder contar con más caras nuevas para afrontar esta temporada.
El Valladolid y una plantilla sin lateral izquierdo
En la plantilla de 27 jugadores que se le ha quedado al Pucela, no se ve a ningún lateral izquierdo, el cual ha sido uno de los temas del mercado. Tras la salida de Escudero, y tras los rumores de jugadores como Wijndal, el equipo se ha quedado sin esa posición. Por lo tanto, entre Lucas Rosa y la cantera la tendrán que ocupar, por lo menos, hasta enero.
Además, se esperaban más llegadas en el centro del campo, como a Pablo Martínez. Finalmente, al solo llegó Mario Martín y en calidad de cedido. La gestión de la plantilla no ha sido la mejor. No se ha podido solucionar las situación de Biuk, el cual se esperaba que saliese cedido y sigue en el club sin ser inscrito. Aunque, por lo menos, jugadores como Raúl Moro o Meseguer han sido comprados y pertenecen al club.
Una gestión que demuestra la falta de interés y de dinero por parte del club. Una afición enfadada que, aun así, confía en su plantilla. Los refuerzos de Hein, Comert, Cenk, Mario Martín y de Latasa, confían en que puedan dar el nivel, sean suficientes y se puedan complementar con los que ya estaban en la plantilla.
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