La Cultural vence al Lugo en la primera jornada liguera gracias a los tantos del recién llegado Manu Justo y Barri
Una victoria en los últimos ocho estrenos ligueros en casa, sin goles desde el 2019…cualquier maleficio existente se encargó de tumbarlo la Cultural de Llona. Un estreno imperial, de esos que meten miedo a sus rivales, de los que hacen que cojas la temporada con mejor cara. El trabajo en los despachos durante los dos meses veraniegos se tradujo en una primera jornada excelsa, con siete de los once titulares siendo renovaciones de la pasada campaña. Enfrente, esta noche, un equipo que ha incorporado a 19 jugadores para la presente temporada. Los números hablan por si solos.
Un monólogo de cabo a rabo, del minuto 1 al 90. La Cultural brilló con luz propia, tanto los nuevos como los que van camino de hacer historia en León. Justo demostró ser un delantero de garantías, Barri dejó una declaración de intenciones y Bañuz firmó un regreso a la competición oficial para enmarcar. Una imagen intachable, la que otorgan los de Llona en casa, a la que solo le falta poner la guinda fuera. Si se consigue solucionar el gran debe de la 23/24, este equipo promete luchar por los puestos de honor.
Justo abre la lata
Salió Llona con un cambio respecto a lo esperado, Presa entraba por Calderón y era Bicho el encargado de hacer las funciones de mediapunta. El arranque fue impropio de un choque de primera jornada de finales de agosto, pues las ocasiones caían por si solas. Presa tuvo el primero en un mano a mano tras pase de Justo que, al igual que el posterior tiro de Pibe, desbarató el guardameta lucense. Las ocasiones no intimidaron a los de Lolo Escobar que, lejos de replegarse, respondieron con un chut desde la frontal que Bañuz mandó a córner con una mano cambiada espectacular.
Tuvo que ser Manu Justo, el flamante fichaje de la Cultural en este mercado, quién abriese la lata en una de sus primeras intervenciones. La jugada tuvo el origen en su cabeza, bajando el esférico a las botas de Barri, el encargado de abrírsela a Pibe para que este dejase solo al gallego frente a Lavín. Tuvo la calma suficiente para esperar a que se batiese el guardameta y colársela por su lado izquierdo. Diez minutos de temporada y el Reino ya vislumbraba los primeros tres puntos. Quince veces se adelantaron en el marcador la pasada campaña, en catorce salieron vencedores.
La Cultural, si por algo destaca, es por su versatilidad, por la cantidad de planes de juego que domina. Sin ceder demasiado terreno, calmó las aguas y consiguió que todo se empantanase, que el Lugo no fuese capaz de hilar demasiados pases en la parcela ofensiva. Sin embargo, sí que eran muy peligrosos los visitantes en el balón parado debido, en parte, a la gran movilidad de Raúl en los espacios cortos. En ese afán de buscar el empate encontraban huecos los leoneses a las espaldas y Leiván, de nuevo, evitaba que se ampliase la ventaja.
Barri da aire antes del descanso
Cuando menos acción había en el verde, cuando la pelea parecía haberse aplazado al segundo tiempo, Barri otorgó una bombona de oxígeno extra a la Cultural. Aprovechó un regalo de Leiván, guardameta lucense, para dejar sentado a su par y poner el segundo con un precioso pase a la red. Es el segundo tanto del charro en León y, al igual que el día del Nástic, demostró ser un chico tocado por una varita mágica.
Los seis minutos restantes estuvieron marcados por un querer y no poder por parte de los visitantes que, con más corazón que cabeza, trataban de acercarse al marco culturalista. La sensación era de dominio total por parte de los locales, más hechos como equipo, con mayor química entre sus jugadores. Ello, sumado a la firmeza defensiva, dejaba al Lugo moribundo, a las puertas de regresar a casa de vacío. Solo les quedaba achuchar con el balón parado y tratar de aprovechar algún fallo de la, hasta ahora, inexpugnable muralla leonesa.
Calma tensa
No hubo cambias al descanso, ni de jugadores ni de sensaciones. La Cultural, quizás sin buscar el tercero con tanto ahínco, campaba a su anchas por el terreno de juego. Tocaba en horizontal, sin arriesgar lo más mínimo, dejando que corriese el tiempo. E, incluso de esa forma, una maravilla de pase de Bicho casi le sirve en bandeja un nuevo tanto a Txus Alba. Los intentos de los visitantes eran cada vez más apagados, como si estuvieran faltos de energías y de ideas. Si llegaban lo hacían de forma tímida, sin poner en problemas a Bañuz, quién ya suma 500 minutos sin encajar.
Buscaba la reacción Escobar desde el banquillo dando entrada a Antonetti, la perla de la cantera que despuntó el año pasado. En sus botas, precisamente, tuvo la mejor oportunidad el Lugo de recortar distancias. Se plantó delante de Bañuz completamente solo, guardameta que, para delirio de la grada, le sacó un pie maravilloso. La ocasión dio alas a los visitantes por momentos hasta que la Cultural calmó los ánimos de nuevo con dos prometedores contrataques con agrio final.
Los cambios no otorgaron las modificaciones que el entrenador visitante hubiera deseado y el choque se desenvolvió sin acciones que resaltar hasta el final. Repartió minutos Llona entre su plantilla, haciendo debutar a Escobar, Artola y Maestre. Una carta de presentación más que positiva para tratar de enganchar a una afición acostumbrada a las desilusiones en los últimos tiempos.
Ficha técnica
Cultural Leonesa: Bañuz, Víctor García, Fornos, Satustregui, Álvaro, Presa, Bicho (Rodri 85´), Barri (Maestre 63´), Alba (Artola 63´), Pibe (Calderón 68´) y Justo (Escobar 68´).
CD Lugo: Lavín, Lizancos, J. Rodríguez, Erik, Zoilo, Perero (Cuellar 59´), Yayo, Vaquero (Martín 59´), Cabo, Martínez y Raúl (Antonetti 59´).
Amonestaciones: Barri (amarilla 26´), Víctor García (amarilla 54´), Pibe (amarilla 58´) y Presa (amarilla 71´) para los locales. Rodríguez (amarilla 40´), Zoilo (amarilla 58´), Erik (amarilla 72´)para los visitantes.
Colegiado: Gorka Etayo Herrera
Estadio: Reino de León
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