El Real Madrid alza su sexta Supercopa de Europa en una segunda parte sobresaliente
Real Madrid y Atalanta han sido los protagonistas en disputar el primer título de la temporada 2024/2025. Un partido que está en boca de todos por el esperadísimo debut de Kilyan Mbappé con la camiseta blanca y que pondrá a prueba a la medular del campo en su primer partido oficial sin Toni Kroos. Además, los blancos tienen la oportunidad de ponerse como líderes totalitarios en cuanto a Supercopas de Europa se refiere. Tanto los merengues como Barcelona y Milan cuentan con 5 de estos trofeos europeos.
Por otra parte, la Atalanta tratará de dar nuevamente la sorpresa en una final europea. El Real Madrid parte como principal favorito para hacerse con el título, aunque no deben confiarse en exceso, pues el fútbol de Gasperini es totalmente único y de autor.
Primera parte
Los primeros minutos de partido iba a ser el Real Madrid el dueño y señor del esférico. La rapidez en el juego y la verticalidad en el campo estaban presentes con un Mbappé que comenzaba a ofrecer primeros destellos de calidad en sus primeros minutos como madridista. Por otra parte, los italianos trataban de sorprender a la contra con una línea defensiva muy adelantada. Cabe destacar que por momentos el juego se ralentizaba por las continuas faltas cometidas por los italianos, algo que costó la temprana amonestación a De Roon.
Con el guión de partido establecido, las ocasiones de los blancos no tardaron en aparecer. El primero, un chut de Mbappé dentro del área que chocó directamente contra el cuerpo de Isak Hien. Instantes después, Dani Carvajal colgaba un centro raso en dirección a Vinícius, quien no conectó con el esférico por poco. Aún así, los minutos del partido pasaban y el planteamiento de la Atalanta estaba saliendo tal y como deseaban, logrando que el tridente ofensivo del Real Madrid estuviera algo estático. Alejado de esa rapidez ofrecida en los primeros minutos del encuentro.
Llegaba así la primera ocasión para los italianos. Tras un centro lateral de De Roon, el esférico rebotó en un Militao que, al tratar de despejar el esférico, este salió desviado hacia el mismo travesaño de la portería blanca. Era ahora la Atalanta la que comenzaba a tener la posesión de la pelota y a someter en ciertos tramos al Real Madrid. Tras minutos de este sometimiento, los blancos comenzaban a estar ciertamente tibios en el terreno de juego.
Ambos equipos bajaron considerablemente el ritmo en el campo una vez pasada la media hora de partido, aunque cabe destacar que el Real Madrid consiguió disminuir el arreón italiano. No obstante, en el minuto 34′ de partido, Rüdiger realizaba una acción providencial que prácticamente salvaba a su equipo de ponerse por debajo del marcador. Tras una pérdida de Tchouaméni, el alemán aparecía al corte para evitar la contra de un Lookman que buscaba el mano a mano con Courtois.
Al borde del descanso llegaba la ocasión más clara del partido. Vinícius filtraba un balón al área a Rodrygo que, habilitado por la línea defensiva, estrellaba el balón al larguero con un potente disparo con su pierna izquierda. De esta manera finalizaba la primera mitad, con un Atalanta que estaba consiguiendo atascar a un Real Madrid que en ciertos tramos parecía falto de ideas.
Segunda parte
La segunda parte comenzaba con una de las jugadas más características de Mbappé. El delantero francés encaraba a la defensa italiana para posteriormente realizar un chut que se marchaba directamente a las nubes. Justo en la jugada después, la Atalanta rozaba el primero del partido tras un gran remate de cabeza por parte de Rugger al que Thibaut Courtois respondió de manera sobresaliente.
El ritmo era otro y eso era evidente. Ambos equipos estaban mostrando un ritmo enérgico que le daba más rapidez al partido. Rapidez que hacía que poco a poco el partido se rompiera, apareciendo una gran cantidad de espacios que permitía a ambos equipos correr, en especial al Real Madrid. Los blancos volvían a gozar de una nueva ocasión tras una contra que finalizó con un disparo dede la frontal del área. Jude Bellingham era el responsable de realizar un chut con su pierna menos hábil que se marchó por encima de la portería italiana.
El asedio blanco era una realidad y eso se vio reflejado en el primer gol de partido. Tras una gran jugada, Bellingham la abría a la banda para un Vinícius que se desahacía del defensor para dársela a placer a un Fede Valverde que remataba a puerta vacía. La segunda mitad estaba siendo un recital por parte de los madridistas. Instantes después al gol, Vinícus tuvo la oportunidad de doblar la ventaja en el marcador en un mano a mano que Musso resolvió con solvencia.
Los blancos seguían a lo suyo y anulaban completamente a una Atalanta que desaparecía completamente del mapa en esta segunda parte. En el minuto 68, el Real Madrid tocaba con la mano un nuevo trofeo europeo. Tras una gran acción de Rodrygo, la jugada continuó para que posteriormente finalizase con un remate de Mbappé que terminaba al fondo de la escuadra derecha de la portería italiana. El francés remataba desde el interior del área totalmente solo, duplicando así la ventaja de los blancos en el marcador.
Tras el gol, la Atalanta bajó notoriamente el ritmo en el partido ante un Madrid que quería más. Rodrygo tentaba a Busoo con un chut con el exterior de su pie derecho, aunque el arquero no se dejó sorprender y blocó el disparo del brasileño. Minutos después, Vinícius Jr. rozaba el tercero tras una gran jugada individual que terminó con un centro-chut que tocó en el travesaño y a punto estuvo de entrar en la portería.
El partido finalizó con un Gasperini visiblemente desesperado, y con una Real Madrid que, con una segunda parte sobresaliente, consiguó alzar su sexta Supercopa de Europa.
Ficha técnica
Real Madrid (4-3-3): Courtois; Carvajal, Militao, Rüdiger, Mendy; Fede Valverde, Tchouaméni, Bellingham; Rodrygo, Vinícius Jr. y Mbappé.
Suplentes: Fran González, Andriy Lunin; Jacobo Ramón, Fran García, Jesús Vallejo, Lucas Vázquez; Dani Ceballos, Brahim, Luka Modric; Endrick y Arda Güler.
Entrenador: Carlo Ancelotti.
Goles: Fede Valverde (59′), Kylian Mbappé (68′)
Amonestaciones: Bellingham (34′), Vinícius Jr. (42′)
Cambios: Luka Modric-Rodrygo (76′); Brahim Díaz-Mbappé (83′); Arda Güler-Vinícius Jr. (88′); Lucas Vázque-Dani Carvajal (89′); Dani Ceballos-Jude Bellingham (89′).
Atalanta (3-5-2): Musso; Djimsiti, Isak Hien, Kolasinac; Éderson, Marten De Roon; Zappacosta, Matteo Ruggeri, Mario Pasalic; Lookman y De Ketelaere.
Suplentes: Rossi, Carnesecchi; Ben Godfrey, Tornaghi, Pietro Comi, Marco Palestra, Mitchel Bakker; Manzoni, Cassa, Vavassori, Sulemana; y Mateo Retegui.
Entrenador: Gian Piero Gasperini.
Amonestaciones: De Roon (9′), Djimsiti (64′)
Cambios: Retegui-De Ketelaere (62′); Ben Godfrey-Zappacosta (63′); Bakker-Kolasinac (71′); Marco Palestra-Isak Hien (90′); Manzoni-Mario Pasalic (90′).
Árbitro: Sandro Schärer.
Estadio: PGE Narodowy.
