La catalana Elia Canales, arquera que representará a España en París 2024, concede a Afición Deportiva una entrevista sobre el proceso y enfoque previo a los Juegos.
Elia Canales – Tarragona, 23 años -, cuenta con un palmarés internacional a su espalda envidiable de 38 competiciones y un bagaje de 19 medallas: seis oros, nueve platas y cuatro bronces. Además de ser la quinta en el ranking mundial. Ahora, a dos días de la inauguración de la gran cita estival, competirá en sus primeros Juegos Olímpicos tras haberse quedado a las puertas de Tokio 2020.
Todos tenemos un comienzo:
Desde que empezó ha experimentado muchos cambios. Para comenzar, cuando entrenaba en Tarragona lo hacía sola, sin un entrenador que estuviera con ella todos los días. Después de clasificarse para el equipo nacional puso rumbo a la Blume, en Madrid, donde notó un cambio muy grande: nuevas técnicas, compañeros y estilo de vida: «Desde que empecé ha cambiado la forma de enfocar algunas cosas, ahí mi punto de inflexión. Cuando empecé había mucha gente, pero por el COVID muchos lo dejaron, aun así tras pasar la pandemia otros pocos volvieron». Igualmente, añadía: «También es un reclamo que la gente nos vea en finales de Copas del Mundo y demás, sobre todo a los más jóvenes pues les anima a conseguir esos objetivos«.
El sacrificio y la valentía han sido sus dos mejores amigos desde 2019, que se mudó a casi 570 kilómetros de su hogar: «Al final en mi casa estaba con mi familia y mi grupo de amigos. Aunque pienso que si no hubiera aceptado ir a la Blume, quizás hubiera priorizado a los estudios, entonces el tiro con arco hubiera estado en un segundo plano. Así que tuve que poner en la balanza las opciones a las que podía aspirar en un futuro, que eran inciertas, pero si no lo intentas no sabes qué pasaría«. A lo que sumaba: «Entonces decidí darle prioridad al tiro con arco y fue bien, he seguido por el camino, pero he tenido que sacrificar mucho para estar donde estoy».
El proceso hasta llegar a París 2024:
Elia contaba que para llegar a los Juegos ha habido diferentes momentos claves en su vida: «Cuando quedé segunda en los Juegos de la Juventud fue cuando decidí irme a la Blume y apuntarme para los clasificatorios para el equipo nacional, entre otros. De esta forma, iniciar un mundo más profesional deportivamente hablando. Además, un golpe duro fue cuando no logré clasificarme para Tokio 2020, pues al tener el objetivo tan marcado y no haber podido conseguirlo, lo demás perdía valor«.
Es por ello que daba un consejo para quienes no consiguen el objetivo estipulado: «Hay que disfrutar el proceso de los objetivos y no centrarse solo en la meta. Que al final todo pasa por algo, y si algo no se ha conseguido es porque te tocaba aprender«.
Después de aquel choque de realidad, los Juegos de París los ha enfocado de otra manera: «Al final ir no depende tanto de uno. Por tanto, para este ciclo sí que me he centrado en disfrutarlo todo un poco más y desvincularme del resultado. Asimismo, trabajar bien en lo que depende únicamente de mí, vivir el momento presente. Así, los años posteriores lo que he hecho ha sido trabajar en esta línea y he subido mucho».
Asimismo, existe el proceso físico y técnico. En el que «gracias a haber cambiado de preparador, los dos jóvenes arqueros se lesionan menos», según contaba: «Siento que con Antonio nos lesionamos mucho menos, ya que fortalecemos partes de los músculos más pequeñas y ejercicios más específicos para el tiro que como hacíamos anteriormente». De hecho: «Llevo un par de años tirando por encima de 44 libras, que es potencia relación a todas las flechas que tiramos. ¿Me canso? Claro, pero gracias a esos ejercicios aguanto más».
Sensaciones previas a París 2024:
Por la mente de la arquera solo hay hueco para la emoción: «Siento muchísima felicidad, además que voy con Pablo y es un plus. Tengo muchas ganas de ir, de disfrutarlo y vivir la experiencia al máximo. A día de hoy no cambio no haber ido a Tokio por haberlo hecho, porque he crecido mucho y he llegado al nivel al que estoy ahora. Todo pasa por algo y ahora hay que disfrutarlo que para eso nos lo hemos ganado«, confesaba con una sonrisa.
¿Qué espera de la cita en la capital de la Luz?: «Seguir en el mismo camino trabajando cosas que he podido fallar en otras competiciones, vivirla como una más y disfrutarla mucho, que además viene mi familia, ya que es algo que solo pasa cada cuatro años. Depende mucho de cómo lo asimiles, pienso que los Juegos es la competición más fácil de ganar por: la cantidad de personas, el plus del tipo de competición y que realmente la gente está muy asustada y gana quien gestione mejor ese tipo de nervios«, decía segura de sus palabras.
Elia Canales es firme en pensar que España puede regresar con medalla: «Realmente ganar, perder, la medalla o el resultado no depende tanto de ti. Yo lo que quiero y creo que vamos a hacer es ejecutar lo que llevamos haciendo durante todo el año, disfrutarlo y que salga lo que tenga que salir. Opciones claro que hay, pero como en todas las competiciones, porque todos nos vemos en las diferentes competiciones y partimos de la misma base«.
Este año se ha batido un récord de clasificación en España, la mayoría son mujeres:
¿Qué supone para Elia ser una de ellas? Además de convertirse en una de las cinco mujeres que se han clasificado en la historia olímpica de España en tiro con arco: «Me parece genial, porque al final cuanto más igualado esté el deporte mejor. No obstante, tenemos la suerte de que en el tiro con arco no hay diferencias tan grandes como en otros deportes, o al menos así lo siento yo. Ojalá en otros deportes la cosa cambie también, el deporte es deporte y es para todo el mundo«, reflexionaba la arquera.
¿Qué hay tras los Juegos?
La catalana decía: «Para empezar unas vacaciones en casa, que llevo muchos años que no descanso más de dos semanas sin tirar», se reía. «Luego, cuando empiece de nuevo la temporada, pues marcar los objetivos, clasificarme para la Copa final es algo que me encantaría. También ganar alguna Copa del Mundo o conseguir el individual. Por eso digo, por mucho que compitas en los Juegos, hay miles de retos por delante e igual de ambiciosos. Es la competición más mediática que hay y abre muchas puertas, pero también hay mucho que me queda por hacer todavía«, finalizaba la entrevista.
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