Nuno Borges vence a Rafa Nadal en la final de Bastad para convertirse en el segundo portugués de la historia en ganar un título ATP
Rafa Nadal no ha podido volver a levantar de nuevo el torneo ATP 250 de Bastad 19 años después de ganarlo por primera y única vez. El culpable, el portugués Nuno Borges, que unos meses después de la retirada del máximo exponente de su país, consigue poner a Portugal otra vez en el foco mediático del tenis.
Para Nadal, esta derrota no ha supuesto más que una derrota más, pues lo importante aquí es que ha podido completar una semana entera compitiendo. Junto en el dobles con Ruud, el balear ha conseguido sumar todo ese ritmo que necesitaba para los Juegos Olímpicos.
La edad pasa factura, pero las ganas siempre quedan
Los cinco primeros juegos de la final serían ganados al resto. Los dos tenistas no encontraban sensaciones al saque, pero sí cuando su rival servía. Nadal no se mostró cómodo al saque, pues falló muchos primeros y alguna que otra doble falta cometió.
Como es sabido, en los cuartos de final contra Navone, el español tuvo que pasar de ronda tras vencer en 4 horas. En las semifinales, Nadal pisó la tierra de Suecia durante dos horas más. Quizás como consecuencia de tanto cansancio, a sus 38 años no ha podido desenvolverse de la mejor manera en la ronda final, como es comprensible.
Tampoco se le puede quitar mérito a un Borges que en todo momento supo como hacerle daño al toro mallorquín. El portugués demostró la destreza para ganar puntos largos contra un Nadal que últimamente está basando su tenis en desgastar a sus rivales con mucho peloteo. Todos menos Borges han caído en la trampa. El de Maia y actual 42 del mundo, también empleó a la perfección la dejada como una forma de cansar aún más a Nadal.
A pesar de la derrota, el de Manacor ha logrado su objetivo: sumar ritmo y minutos en pista. Esta semana, Nadal ha demostrado ser capaz de ganar partidos longevos, regenerar su cuerpo para competir y, sobre todo, mantener ese espíritu de lucha. Ahora queda el paso final, queda la culminación de consecutivos meses de mejora, los especiales Juegos Olímpicos de París.