Nadal accede a la tercera ronda del ATP 250 de Bastad en la modalidad de dobles en la que hace pareja con Casper Ruud
Nadal se encuentra en Bastaad (Suecia) a menos de dos semanas para los Juegos Olímpicos de París, tratando de coger ritmo para la gran cita. Ante la imposibilidad de jugar el dobles con Alcaraz, pues el murciano necesitaba descanso tras su título en Wimbledon, el manacorí se buscó otra pareja de baile. Casper Ruud, el actual nº 8 del mundo, aceptó encantado la invitación y, a la chita callando, la nueva pareja de moda ya se ha colado en las semifinales.
La primera ronda fue dura, tosca para ellos, más por las inclemencias meteorológicas que por unos rivales que apenas les pusieron en apuros. Hoy, ante Safiullin y Arribage, saltaron a la pista con una dosis de motivación extra, la derrota en individuales de Casper les había dolido. Quizás por ello, por la mayor intensidad de la primera manga, se la llevaron con un simple break en los juegos finales. Una estrategia que, a la inversa, utilizaron sus rivales para llevar el partido al desempate final.
Allí, incluso levantando una bola de partido en contra, sonrieron dos de los mejores tenistas sobre tierra batida de los últimos años. Y, es que, están disfrutando de lo lindo compitiendo juntos, entre risas en muchos momentos del partido y, lo que es más importante, ganando. En `semis´ esperan al ganador del último enfrentamiento de cuartos de final que enfrentará a los brasileños Luz y Matos, terceros cabezas de serie, con Kotov y Matuszewski.
Norrie, en individuales
La modalidad de dobles, al fin y al cabo, es para Nadal un complemento que le ayuda a coger ritmo y adaptarse a la disciplina, ya que formará pareja con Alcaraz en los Juegos. Sin embargo, su verdadero objetivo y meta es estar más que preparado para rendir en el cuadro de individuales, donde ojalá tenga un mejor sorteo que en Roland Garros. Sumar una nueva medalla olímpica a los oros de Río y Pekín, significaría un absoluto éxito para el ganador de 22 Grand Slams.
En su primera toma de contacto no tuvo rendir a su mejor nivel para deshacerse de Leo Borg, hijo del seis veces vencedor en Roland Garros. Mañana le espera Cameron Norrie, jugador de mayores prestaciones que será un buen test para el de Manacor. Veremos también cuánto quiere poner sobre la brasa Nadal, pues ante el sueco se le vio con el freno de mano echado, imprimiendo el esfuerzo necesario para ganar, ni una gota más. El ver la gran cita tan cerca le hace ser muy precavido.
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