AFICIÓN DEPORTIVA TENIS,WIMBLEDON Wimbledon busca una nueva reina de Inglaterra

Wimbledon busca una nueva reina de Inglaterra

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Krejcikova y Paolini pelearán por el título de Wimbledon en el que será el primer Grand Slam para la italiana o el segundo para la checa

El tenis femenino es uno de los deportes más impredecibles en la faz de la tierra, donde ser cabeza de serie o tener un mejor ránking queda, en la mayoría de ocasiones, en anecdótico. Ejemplo de ello es ver las dos protagonistas que lucharán por su primer Wimbledon: Barbora Krejčíková y Jasmine Paolini. La primera, diecisiete años mayor a la segunda, se cargó a la máxima favorita en semifinales, a Rybakina; mientras que la segunda tuvo que remontar a marchas forzadas frente a Vekic, otra gran sorpresa de la penúltima ronda.

Ambas se encuentran en el mismo escenario tras un 2024 totalmente opuesto. La italiana ha seguido una línea ascendente que parece no tener fin, arrancando la temporada como la número 30 del mundo y llegando a Wimbledon la séptima cabeza de serie. Ahora, tras el éxito en Londres, es la quinta del mundo y la tercera mejor del año con unos números sorprendentes. Su gesta, la de colarse en las finales de Roland Garros y Wimbledon en un mismo año, está a la altura de muy pocos, tan solo de las hermanas Williams lo lograron en los últimos 16 años del femenino.

Krejcikova, por su parte, aterrizó en la capital británica con más dudas que otra cosa, de capa caída, pues ella inició dentro del top 10 y ya estaba fuera de las 30 mejores. Balance negativo, ninguna victoria en tierra batida…las sensaciones eran horrendas. La hierba le ha supuesto un lavado de cara importante y, pese el desastre de Eastbourne, en Birmingham ya construyó el buen juego desplegado estas dos semanas.

La experiencia, aspecto clave

El miedo, los nervios y el verse superada ante la magnitud del escenario pueden ser un factor de gran transcendencia en el devenir del choque. Ahí, teóricamente, la balanza debería desequilibrarse para el lado de Paolini, pues goza de una experiencia idéntica muy reciente. En Roland Garros le comió la atmósfera y su rival, inexpugnable y claramente favorita, apenas pudo dar guerra a Swiatek. Hoy existen modificaciones evidentes: no hay una favorita clara y ya cuenta con esa mochila a sus espaldas.

La checa, por su parte, goza de mucha más experiencia en pasadas temporadas. Un Roland Garros en sus vitrinas, una final de Australia perdida…todo suma de cara al sábado, hasta los numerosos títulos de dobles. El único antecedente entre ambas es insignificante, pues data de 2018, de la primera ronda de la fase previa del Open de Australia. La importancia, superficie o atmósfera hacen que, aquella victoria de Krejcikova, no se pueda tener en cuenta a la hora de analizar el enfrentamiento.

«Dos finales de Grand Slams es una locura, también me sorprende el momento que estoy viviendo. Siento que quizá el sábado estaré muy nerviosa. Soy la misma persona, estoy haciendo las mismas cosas. Me sorprende un poco cómo estoy llevando esto. No quiero decir más porque quizás el sábado voy a estar temblando. Me estoy sorprende vivir esto con un humor realmente relajado«, comentaba la italiana, la mujer de la sonrisa infinita.

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