AFICIÓN DEPORTIVA TENIS,WIMBLEDON Paolini y una temporada para enmarcar

Paolini y una temporada para enmarcar

Paolini

Paolini accede a las semifinales de Wimbledon, la primera italiana de la historia en hacerlo

Jasmine Paolini, la mujer de la sonrisa infinita, está viviendo, a sus 28 años, la mejor época de su carrera. No se caracterizó por ser una jugadora precoz, sino de esas que necesitan tiempo de maduración y de evolución. Hasta 2019 no entró en el top 100 y su irrupción no fue meteórica, una escalada tratada con mimo que le ha aupado hasta el top 5 mundial. Una posición, tan solo por detrás de las cuatro elegidas, que se ha labrado gracias a un excelso Roland Garros y, ahora, a un superlativo Wimbledon.

En el abierto galo, aunque no era de las favoritas, quizás no sorprendió tanto su presencia en la final. Además de ser una terrícola, llegaba tras sumar el primer WTA 1000 de su carrera en Dubai, y sus prestaciones sobre polvo de ladrillo tienden a ser exponenciales sobre el resto de superficies. Sin embargo, su camino en Wimbledon hasta el momento, está dejando perplejo a propios y extraños, pues aterrizó en Eastbourne hace dos semanas sin si quiera una victoria WTA en hierba a lo largo de toda su vida deportiva. Sí que tenía en su haber alguna en fases previas o torneos menores, pero la retirada de Mertens el pasado 26 de junio supuso su primera en el circuito profesional sobre hierba.

Vekic, en semifinales

Paolini no es que se haya colado simplemente en semifinales, sino que lo ha hecho con una autoridad aplastante frente a jugadoras de la talla de Navarro, Keys o Andreescu. Ahora la espera Vekic, la gran revelación del torneo, quién, después de finalizar el 2023 como top 20, cayó muchas posiciones en el ránking dando la sensación de disolución, de final de carrera. Curiosamente, ambas nacieron en 1996, la segunda juventud está fluyendo por sus cuerpos.

Si la italiana logra el billete a la final, en la que sería su segunda consecutiva en Grand Slam, se colocaría como la tercera del año, justo por delante de Sabalenka y Gauff, dos auténticas máquinas de ganar. “Mi entrenador me decía que podía jugar bien en hierba, pero yo no le creía”, comentaba tras su duelo de cuartos de final. Y, es que, su cambio es debido a la confianza, no a modificaciones técnicas o tácticas, como ella misma confirma.

“No tuve que cambiar nada, lo único que tienes que adaptarme a la hora de moverte es el hecho de ir con cuidado para no resbalarte. Puedo decir que ahora mismo me siento bien moviéndome, también me encuentro mucho más segura«, explicaba. La sonrisa, al igual que en el caso de Alcaraz, es su mejor termómetro. Cuando una amplia curvatura se vislumbra en sus labios es que disfruta y hace disfrutar, que se siente cómoda sobre la pista. Pase lo que pase el jueves, ella ya ha ganado.

Paolini

Para informarte minuto a minuto del deporte desde otra perspectiva, SIGUENOS en nuestras redes sociales:

TWITTER

INSTAGRAM

¡COMPÁRTELO EN TUS REDES!

Related Post