Badosa alcanza los octavos de final de Wimbledon tras una batalla titánica (7-6, 4-6, 6-4) ante la decimocuarta del mundo
Paula Badosa está de vuelta. Wimbledon era una de sus últimas oportunidades de acceder a grandes torneos a través del ránking protegido y la española no lo está desaprovechando. Acceder a la segunda semana iba a estar complicado, pues Kasatkina llegaba con un racha de siete victorias consecutivas y la moral por las nubes. Paula no se amedrentó por su excelso estado de forma y se deshizo de ella en tres disputados sets. Ahora el cuadro se le ha abierto mucho y, si es capaz de derrotar a Vekic el domingo, contará con grandes posibilidades de alcanzar las `semis´.
Badosa golpea primero
Dos horas más tarde de lo que estaba previsto, debido a las intermitentes lluvias que están mojando Londres en los últimos días, saltaron las dos protagonistas a la tercera pista en importancia del All England Club. Lo hizo con mejor cara y predisposición Paula Badosa, quién conoce de sobra la importancia de sumar buenos puntos en Wimbledon de cara a su futuro más próximo. La rusa, por su parte, arrancó fría y errática, como si la penumbra climática la hubiese contagiado.
Aprovechó el titubeo de su rival Badosa para ponerse por delante en el marcador desde bien temprano, a las primera de cambio y con una contundencia suprema con la derecha. No se amedrentó Kasatkina por ello, sabedora de que el nivel mostrado estaba muy lejos de su potencial y que solo necesitaba tiempo para adaptarse a las arduas condiciones de la pista. Gozó de hasta tres oportunidades de contrabreak con 3-1 abajo, pero se encontró con una jugadora española muy sólida y concentrada, los fantasmas a nivel mental no estaban presentes esta vez en su cabeza.
Desaprovechar hasta tres oportunidades de colocarse 5-1 arriba y saque no la sacaron del choque, sino que se lo tomó de una forma muy natural, pues la importancia recaía sobre su servicio para llevarse la primera batalla. No lo logró de primeras, después de que el encuentro se parase de nuevo por una urgencia médica en la grada y, tras tres bolas de set que cayeron en saco roto, todo derivó en un tie-break agónico donde Paula supo jugar mejor los momentos decisivos y ponerse por delante en el luminoso (7-6(6)).
Kasatkina no se rinde
Haber sufrido tanto durante varios tramos de la primera manga le dio alas a Badosa en el comienzo del segundo, como si la hubiesen inyectado una dosis extra de cafeína con la que no contaba minutos antes. Sin embargo, su primer empujón que se tradujo en un break recibió una respuesta inmediata de Kasatkina, quién no iba a ceder la cuchara tan fácil. La inestabilidad inicial dio paso a una serie de juegos extremadamente igualados y tensos que caían siempre para el lado del sacadora.
Todo parecía abocado a un nuevo tie-break, hasta que Paula se dejó el set a base de varios errores impropios de una jugadora de su talla cuando sacaba para poner el 5 iguales. Así, cuando menos se lo esperaba, recibió Kasatkina el regalo que la metía de lleno en el choque y la colocaba en una posición inmejorable de cara a la manga definitiva. Badosa, cabizbaja, acudía a vestuarios tratando de encontrar una explicación a su bajón. Justo al contrario que en el primer set, falló cuando no se podía.
Lucha titánica
Más de dos horas de partido para retornar al punto de partido, al lugar donde ambas estaban empatadas, pero ahora todo se decidiría a un set. El golpe fue duro para Badosa, pero se mantuvo en el partido gracias a un sólido servicio. Gozó de varias bolas de break a lo largo de los primeros juegos para ponerse por delante y, por qué no, volar hacia la victoria. Cuando parecía tener todo controlado, al menos para ir salvando su saque, recibió un doloroso break.
La respuesta de Badosa fue tan rápida como inmejorable, pues le devolvió el break al siguiente juego y alargó, todavía más, una guerra interminable. No se quedó ahí la española, sino que voló hasta los octavos de final con un golpe definitivo que dejó a la rusa clavada al otro lado de la red, pues no consiguió sumar un solo juego a favor. En octavos la espera Vekic en una opción inmejorable de colarse en los cuartos de Wimbledon.
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