España es la única selección invicta en todo lo que va de Eurocopa en Alemania. Solo Italia lo había conseguido antes.
La España de Luis de la Fuente vuela en esta Eurocopa. 3 partidos, pleno de victorias y con un juego vistoso, ganador y que mete miedo a todas las selecciones, las cuales ven en España su gran rival por el trofeo. Pero, la cosa no se queda aquí, a parte de ese poderío ofensivo mostrado por ‘La Roja‘, sobre todo en el encuentro ante Croacia ganado por 3-0, si algo está haciendo de esta selección un equipo especial, esa es su defensa. Tres encuentros jugados en el grupo de la muerta (Croacia, Albania e Italia) y 0 goles encajados. España sigue invicta al término de la fase de grupos, un hito que nunca había conseguido antes.
El récord anterior lo tenía la España de Luis Enrique de la pasada Eurocopa. El cuadro dirigido por el asturiano había encajado un solo gol en los 3 primeros partidos de la fase, algo que también realizó antes Del Bosque en 2012. En ese torneo, España saldría campeón con uno de los mejores juegos que se recuerdan en la historia de los torneos continentales. Con Luis de la Fuente a los mandos, España ha construido un gran ataque a través de un muro defensivo sustentado por Unai Simón o David Raya en portería. Desde la llegada del entrenador de Haro a la selección, España ha encajado solo 11 goles en 14 partidos. Cifra muy inferior a los 49 goles a favor que ha conseguido anotar durante todos esos encuentros.
Italia, única selección en conseguirlo
España no ha sido la primera selección en dejar su portería a cero en el término de una fase de grupos de una Eurocopa. En la pasada edición del torneo, Italia, el combinado que levantaría el título finalmente, hizo bueno su cliché de equipo defensivo y dejó su portería a cero en los primeros 3 partidos de la Eurocopa. Algo que no pudo mantener en las eliminatorias, pues tanto Austria, como Bélgica, España e Inglaterra les metieron gol en los cuatro partidos siguientes. Sin embargo, ya fuese en los 90 minutos o en la tanda de penaltis, los de Mancini consiguieron sobreponerse y levantar al cielo de Wembley su segunda Eurocopa.
