Norris vuelve a sacar magia del McLaren y mete una vuelta magnífica para arrebatarle la pole a Verstappen por solo 20 milésimas. Carlos Sainz saldrá 6º tras quedarse a solo 35 milésimas de Hamilton (3º). Alonso se quedó en Q2 en la 11ª posición.
Q1: Williams y RB decepcionan
La Q1 comenzaba con gran sorpresa dentro de todas las escuderías. Tras unos libres 3 con un 1.13:013 como mejor tiempo, pintado de rojo por Carlos Sainz, el paso de la F2 había provocado una mejora muy sustancial de la pista. Apenas, en su primera vuelta, Max Verstappen conseguía bajar hasta 7 décimas el crono de Carlos en la última sesión de libres. Red Bull parecía volver a estar escondido, más cuando Hamilton cerraba su vuelta con un 1.13:0, a 7 décimas del holandés. Pero, nada lejos de la realidad. Ferrari volvía a mostrar todo su poderío y colocaba a Leclerc con el mejor tiempo. Carlos, por su parte, perdía algo de tiempo en el final de su vuelta y se colocaba cuarto, a una décima y media del mejor tiempo, marcado por su compañero.
La pelea estaba por abajo. Sargeant, como de costumbre, parecía claro que iba a ser uno de los eliminados. Las demás plazas parecían jugárselas su compañero, Albon, junto a los dos RB, desaparecidos este fin de semana, Magnussen, Stroll y ambos Kick Sauber. La sorpresa saltaba con el thailandés. Albon hacía su vuelta antes de tiempo y no conseguía mejorar todo lo necesario para salvarse. A él se le unían los ambos RB, que no conseguían hacer funcionar el nuevo paquete aerodinámico traído a Barcelona, y Magnussen, muy lejos de su compañero.
Q2: Aston Martin sigue sin despertar
La Q2 comenzaba como una prueba de fuego para Aston Martin y, sobre todo, para Fernando Alonso. El asturiano, sin un coche competitivo para este fin de semana, tenía una papeleta difícil de salvar, más aún tras el renacer que estaba experimentando Alpine en este Gran Premio. Los 6 grandes rápidamente marcaban una vuelta rápida con la que poder certificar su pase a Q3 y guardar dos neumáticos blandos para la prueba final de clasificación. Con Stroll y los Kick Sauber prácticamente fuera, solo Alonso y los dos Alpine eran las escuderías que se jugaran las habichuelas por el pase.
Alonso esperaba hasta el final, agotando todas las posibilidades de encontrarse con la pista lo más rápida posible. El asturiano veía como los Alpine marcaban un gran tiempo y necesitaba volver a sacar magia de esas manos. Sin embargo, si el coche no tira, esto es imposible. Alonso, tras un meritorio sexto puesto en Canadá, se quedaba en la 11ª posición y a las puertas de los puntos de cara a la carrera de mañana.
Q3: Norris vuelve a sacar brillo a su McLaren
Con Ferrari y Mercede, tras lo visto en Q2, un poco lejos de la pelea por la pole. Parecía que Norris y Verstappen eran los únicos contendientes a la pole de Montmeló. Por atrás, Gasly y Ocon pelearían con Pérez para escalar algún puesto y poder salir más adelante en la carrera de mañana. Pronto saldrían fuera las caretas de Red Bull y Verstappen volvía a marcar un tiempo estratosférico con el que se iba sobre las dos décimas por delante de sus competidores.
El pescado parecía vendido. Carlos Sainz no lograba mejorar lo suficiente en su segundo intento y se quedaba por detrás de Leclerc, a solo 5 milésimas de su compañero. Mientras tanto, Verstappen seguía a lo suyo, 1.13:4 y pole casi asegurada para él. Pero, a veces, el casi no te asegura nada y esta vez le ha tocado al holandés correr la peores de las suertes. Norris volaba sobre la pista de Montmeló y bajaba el cronómetro en 20 milésimas, respecto al tiempo marcado por Verstappen. Clasificación histórica en Barcelona, donde Norris conseguía pintar de naranja todo el trazado.
