El presidente del FC Cartagena, Paco Belmonte, atendió a los medios de comunicación en la rueda de prensa de despedida a Julián Calero.
Tras conocer la decisión final de Julián Calero y dejar el proyecto del FC Cartagena. El dueño y presidente del club albinegro, Paco Belmonte, respondió a las cuestiones referidas a la temporada 2023/24.
Sustituto en el banquillo: La idea es la que siempre ha barajado la comisión, en mirar perfiles de la categoría y valorar si queremos volver a ver al Cartagena que hemos visto siempre o intentar meter los matices de Julián Calero este año. Aun así, hemos visto esta temporada a Julián evolutivo y camaleónico, capaz de adaptarse a la categoría. Y eso es lo que debe tener el próximo entrenador del Cartagena.
Posibilidad de renovar a jugadores: El punto de partida tiene que ser contratar al entrenador y que la base del equipo esté la próxima temporada. A partir de ahí, complementar con el equipo que queremos hacer y que el míster nuevo quiera.
Situación económica actual: No va a haber ningún problema. El club no se va a haber metido en la famosa regla del 41 del año pasado. Sin embargo no tenemos el acta que nos digan cuál va a ser nuestro presupuesto de cara a la próxima temporada. La tendremos sobre el 15 o 20 de junio y los presupuestos y límite salarial va a rondar lo que hemos tenido en los últimos años.
Déficit y deuda del club: Ha sido una buena temporada en lo deportivo y en lo económico. Van a ser unas buenas cuentas, esta temporada van a ser las mejores cuentas en estos cuatros años que estamos en la liga. Por lo cual nos hace ir mejorando paso a paso. Somos lo que somos, nuestro club crece muy despacito y no cometemos ninguna locura.
Balance personal de esta temporada: La vida son experiencias, este año nos sirve de experiencia a todos. Uno cuando está fuera de los focos, saca sus propias conclusiones. La vida nos ha puesto un reto deportivo brutal. Y lo más importante es que, de puertas hacia dentro, se ha trabajado en equipo, se ha llorado desde dentro y con mucha fuerza para poder acometer uno de los retos más difíciles del fútbol. Sentarte, después de la temporada que hemos pasado, con un futbolista y decir que quiera seguir en el Cartagena. Eso te pone los pelos de punta. Hay un grupo de WhatsApp de 33 personas, que eso es vida. Si no hubiera sido por eso, muchas cosas de las que han ocurrido el Cartagena no estaría en segunda división. Si no sabemos convivir con el proyecto y las circunstancias que nos dá en diez meses, estamos jodidos todos.
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