Alcaraz pasa por encima de Tsitsipás (6-3, 7-6, 6-4) y se cita con Jannik Sinner en las semifinales de Roland Garros
Existen casos de jugadores muy buenos en la historia del tenis que, pese a aglutinar muchas victorias y trofeos en sus vitrinas, tienen una rivalidad que se les resiste. Ya sea por estilo de juego, mentalidad, o adaptación a la propuesta que ofrece Alcaraz, Tsitsipás se muestra incapaz de hacer daño al murciano. Carlitos no ha requerido de su mejor versión en la noche parisina para deshacerse, por sexta ocasión, de un correoso jugador griego que ha vuelto a padecer en su propia piel el rock and roll del español.
Lo luchó el top 10 más que en otras ocasiones y demostró tener pundonor y garra en un segundo set donde una paliza histórica sobrevolaba la pista central de Roland Garros. No fue suficiente el esfuerzo, pues la derecha de Carlitos se convirtió en una tortura para el revés del heleno, quién se rindió una vez más al talento del veinteañero. El viernes espera Sinner en el que se vaticina como uno de esos partidos que pueden marcar una época, con 4-4 en el H2H entre ambos, una semifinal de palomitas y disfrute para el espectador se nos presenta.
Primer set: Alcaraz domina de inicio
Saltaron a la Philippe Chatrier ambos jugadores sabiendo que, quién consiguiese llevarse al gato al agua, se enfrentaría al nuevo número 1, Jannik Sinner. La baja de Djokovic ha otorgado de forma directa el trono mundial al transalpino a la par que supone la eliminación de uno de los tres grandes favoritos. Tsitsipás comentaba en la previa que había llegado la hora de que él encontrase la manera de jugarle a Alcaraz, atacando mucho con la derecha y ocultando su revés previsiblemente.
La estrategia del heleno, al menos en el inicio, no parecía ser la comentada, pues Alcaraz le buscaba constantemente el revés de su rival y lograba su primer break cuando el crono no había llegado ni a los cinco minutos. A partir de ahí se entró en una fase donde ambos dominaban con su saque debido, en parte, al alto porcentaje de primeros servicios de ambos. El patrón de uno y de otro era muy evidente.
Stefanos huía de los peloteos largos, acortando los puntos a base de palazos y dejadas a las que Carlitos llegaba, pero se mostraba errático en los espacios cortos. Alcaraz, por su parte, trataba de que se jugase al tenis más puro de tierra, con bolas altas e intercambios, atacando con su derecha cada vez que podía. Se le vía muy tranquilo, sabedor de que la presión recaía sobre el tejado del heleno, de quién había caído en las cinco ocasiones anteriores. Quizás por ese miedo a marcharse de la pista primero cometió Tsitsipás tres errores inentendibles que le otorgaron la primera manga (6-3) al murciano sin tener, si quiera, que cerrarla con su saque.
Segundo set: Más de lo mismo
Si el primer envite se había saldado ya con un dominio claro del español, en el comienzo del segundo fue todavía más notoria la diferencia. Lo cierto es que Alcaraz tampoco estaba necesitando de su mejor versión para ir minando la moral de Stefanos juego a juego, solo tenía que esperar los bajones del heleno para hincarle el diente y prorrogar la hemorragia. Le volvió a romper en la primera oportunidad que tuvo, ahogándolo y desesperándolo.
Tsitsipás miraba a su padre en búsqueda de soluciones, pues el no veía el hueco por donde amedrentar a su `coco´. Fue en el 4-3, ese juego en el que se deciden muchos partidos, donde resurgió el ateniense entre sus cenizas, firmando sus mejores puntos hasta el momento y devolviendo, con un gran resto, la igualdad al luminoso. El público vibraba y los dos protagonistas les devolvían ese apoyo a base de puntazos y esfuerzo que desembocaría en el tie-break.
Un desempate en el cual Carlitos desempolvó el tarro de las esencias, dejando varias dejadas y passings antológicos que terminaron con la paciencia de Tsitsipás. Remar para morir en la orilla debió pensar el heleno, pues todo el arduo trabajo que le había otorgado la oportunidad de luchar por la remontada se desvanecía lentamente en los gritos de ánimo del murciano. Una dejada del ateniense que se quedó mansamente en la red le dio esta segunda manga a Alcaraz, como cercadas también se iban quedando las esperanzas del heleno.
Tercer set: La sentencia
La propuesta del heleno en la tercera manga fue inmejorable, presentando batalla y no amedrentándose en el tú a tú. Puso toda la carne en el asador, entrando en el juego de Alcaraz y saliendo victorioso en muchas ocasiones, pero Carlitos fue mucho Carlitos una vez más. El murciano se mantuvo a la espera, sacando sus servicios sin excesivo esfuerzo, tranquilo y paciente hasta que el heleno bajó la guardia. Fue en ese momento, en el 4-4, cuando el guerrero Alcaraz clavó la última estacada sobre el dios griego.
Voló hacia la victoria sin dejarse tiempo y energía en el empeño. En apenas dos horas había conseguido el objetivo de acceder a semifinales y, a partir de ahí, a otra historia. Ahora espera Sinner, pero para eso habrá que esperar hasta el próximo viernes, previsiblemente en turno de tarde, es decir, sobre las 15:00 horas en España. La forma de cerrar el encuentro, con una dejada estelar, es una muestra más del hambre del murciano, que asusta a sus oponentes y sueña con su primer título en París.
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