Bellingham disputó su primera final de Champions League y, a pesar de la asistencia a Vini, el partido de Jude no fue suficientemente bueno
El inglés notó los nervios de una final europea, y esos nervios estuvieron presentes en él durante todo el encuentro. Más fallón de lo habitual, Jude sabía que no estaba siendo su partido, porque no le estaba saliendo nada. Sin embargo, un error de Maatsen le hizo convertirse en asistente y hacer así al Real Madrid campeón.
Una asistencia y poco más en la primera final de Bellingham
El bueno de Jude ya sabe lo que es ganar una Champions con el Real Madrid, aunque sabe que estos partidos no son como cualquier otro. La dificultad que tuvo Jude contra el Dortmund de poder realizar su juego habitual le costó al Madrid en la primera parte un dominio del equipo alemán. Sin transiciones de balón ni salidas por el medio, el conjunto merengue estuvo perdido en la primera mitad.
Sin embargo, las cosas empezaron a cambiar en la segunda, y con el inglés algo más activo, las oportunidades no tardarían en llegar. Un centro de Vini al que no llegó Bellingham demostró que no era su final, ya que esa jugada la había hecho miles de veces durante la temporada, acabando en gol muchas de ellas, como contra el Almería.
A pesar de no hacer un partido muy completo, el esfuerzo del inglés fue muy notable, y gracias a ello le llegó una oportunidad de oro, que le regaló a Vini para sentenciar la final. Entre lágrimas terminaba el partido Jude, sabiendo que conseguía así su primera ‘orejona‘. El jugador sabe de sobra que esto no acaba aquí, y que la próxima temporada demostrará más en este tipo de partidos.
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