El Real Madrid ha dejado por el camino a equipos como Leipzig, Manchester City o Bayern de Múnich para conseguir llegar a la gran final en Wembley
Un año más, el equipo merengue ha conseguido llegar a una final de la máxima competición europea. Sin embargo, el camino de la escuadra merengue no ha sido fácil esta edición de la liga de Campeones. Muchos de los mejores equipos del mundo han enfrentado a los españoles, quedando en intento sus esperanzas por avanzar de ronda. Esta misma noche se sabrá si el Real Madrid puede conseguir su 15ª Champions en el último año con el formato que todos conocemos.
Una fase de grupos perfecta
El equipo blanco comenzaba su andadura en esta edición posicionado como el líder del grupo C, conformado por el SC Braga, Unión Berlín y Napoli. A priori, el Real Madrid era el equipo más fuerte de los cuatro, y así termino siendo, consiguiendo 18 de 18 puntos posibles en los 6 partidos disputados. Pese a tener encuentros con un poco más de complicación, como la ida en Nápoles (2-3), o la última fecha frente al Unión Berlín (2-3), el Real Madrid conseguía el invicto en fase clasificatoria.
Eliminatorias de sufrimiento y remontadas
Llegaba la hora de la verdad, y al Real Madrid le tocaba visitar a un siempre duro RB Leipzig en los octavos de final de la competición. En el primer encuentro de la eliminatoria, el equipo blanco viajaba a Alemania, consiguiendo vencer por la mínima (0-1) con gol de Brahim Díaz. Con este resultado, los merengues llegaban al Bernabéu con una ventaja sobre sus contrincantes, ventaja que se vería ampliada en el ecuador de la segunda mitad gracias a un gol de Vinicius Jr. Sin embargo, el Real Madrid sufrió, tras el empate unos minutos después, hasta el final del encuentro, clasificando con un global de 2-1.
El sorteo de las siguientes eliminatorias determinaba un camino muy complicado para los de Ancelotti, emparejando al conjunto madrileño contra el actual campeón de Europa, el Manchester City. Los ingleses partían como claros favoritos, sin embargo, ambos conjuntos nos regalarían un partido de ida en la capital española para el recuerdo. Intercambio de golpes por parte de los dos conjuntos que terminaría por dejar tablas en el marcador (3-3), todo se decidiría en el Etihad Stadium.
El mundo del futbol quedaba paralizado para ver un partido que prometía tener a uno de los favoritos para ganar el título europeo. Tras el pitido inicial, el Real Madrid salía a morder y Rodrygo transformaba el primero en el marcador. Sin embargo, el asedio skyblue terminó por hacer que el encuentro se fuera a la prórroga con un gol de De Bruyne. Tras 120 minutos de sufrimiento blanco, todo se decidiría en los penaltis, donde Andriy Lunin se pondría la capa de héroe para parar 2 penaltis y mandar al Madrid a las semifinales.
El Real Madrid y una remontada más
El sorteo del cuadro determinaba que el Real Madrid tenía que enfrentar al Bayern de Múnich, viajando una vez más a Alemania para disputar la ida de las semifinales. Pese a no ser el todopoderoso Bayern de hace unas temporadas, siempre es difícil enfrentar a los bávaros, y así fue. El equipo blanco conseguía un justo empate con doblete de Vinicius y tras recibir 2 goles en apenas 5 minutos (2-2). Una vez más, la eliminatoria se decidiría en la vuelta, pero, esta vez seria en el santuario blanco.
Ambos equipos se encontraban a 90 minutos de una nueva final de Champions. Tras una primera mitad de toma de contacto, el Bayern conseguía adelantarse tras un golazo de Alphonso Davies, el Real Madrid se encontraba una vez más contra las cuerdas. Apenas 4 minutos después, el canadiense anotaba el segundo en su cuenta particular, pero era anulado. Con todo en contra, llegaba el cambio que cambiaria la eliminatoria, Joselu ingresaba en el minuto 81 y anotaba un doblete en el minuto 88 y 91 para remontar el partido y mandar al Real Madrid a la final.