AFICIÓN DEPORTIVA EUROCOPA 2024,FÚTBOL INTERNACIONAL,SUPERFÚTBOLINTERNACIONAL Historias de la Eurocopa: Unión Soviética, 1960 y primera corona

Historias de la Eurocopa: Unión Soviética, 1960 y primera corona

unión soviética 1960

La Unión Soviética fue la selección vencedora de la Eurocopa de 1960 después de imponerse a Checoslovaquia en semifinales y a Yugoslavia en la final.

En 1960, concretamente en Francia, se celebró la primera Eurocopa de la historia. La UEFA, creada tan solo seis años antes que la competición, decidió en 1957 la creación de un torneo entre naciones europeas, siguiendo el modelo que Henri Delaunay, secretario de la Federación Francesa de Fútbol, propuso en 1927. Ese torneo pretendía enfrentar a todas las naciones del continente bajo el nombre de «Copa de Naciones de Europa-Copa Henri Delaunay».

Directos de octavos de final a semifinales

El formato de la competición era muy distinto a lo visto hasta el momento. No se seguiría el sistema de grupos utilizado en la Copa de Mundo, sería un sistema de eliminación directa. Las dieciséis selecciones se enfrentaron en partidos de ida y vuelta en octavos y cuartos de final hasta quedar solo cuatro países. En el caso del futuro campeón, aquella Unión Soviética contaba en sus filas con nombres como Lev Yashin, Ígor Netto o Valentin Ivanov, leyendas que saltaron a la fama tras los Juegos Olímpicos de 1956, donde se hicieron con el oro, y el Mundial de 1958, donde llegaron a cuartos de final.

eurocopa 1960

La ruta hasta la copa dio comienzo dos años antes, en 1958, con el primer choque ante Hungría. Con la Revolución húngara de 1956, los pilares de los ‘Magiares poderosos‘, generación dorada del fútbol húngaro integrada por auténticos genios como Ferenc Puskas, Sándor Kocsis o Nándor Hidegkuti, se exiliaron en distintos países europeos, por lo que la URSS partía como favorita. La ida se celebró en el Olímpico de Moscú y terminó con 3-1 a favor de los locales, mientras que la vuelta, celebrada un año después en suelo húngaro, también acabó con triunfo soviético (0-1).

En la siguiente fase se medirían ante España, combinado lleno de estrellas como Alfredo Di Stéfano, Ramallets o Luis Suárez que había goleado a Polonia en la anterior eliminatoria. La prensa del momento lo consideraba una ‘final anticipada‘. Contra todo pronóstico, los españoles renunciaron a jugar dicho partido por cuestiones políticas. El mundo se encontraba en plena Guerra Fría, conflicto por la hegemonía del mundo entre Estados Unidos y la Unión Soviética, y la dictadura franquista, aliada americana desde 1959, decidió renunciar a jugar aquel partido. Así, la Unión Soviética avanzó directamente de octavos de final a las semifinales.

Checoslovaquia, Yugoslavia y trofeo

Francia, Yugoslavia, Checoslovaquia y la Unión Soviética jugaron la fase final, celebrada en Marsella y París. Los choques fueron checoslovacos contra soviéticos por un lado del cuadro, y franceses contra yugoslavos por el otro. La Unión Soviética, dirigida por Gavriil Kachalin, pese al duro rival al que se enfrentaban, la Checoslovaquia del futuro Balón de Oro, Josef Masopust, fue capaz de imponerse con un sólido 0-3 gracias al doblete de Ivanov y el tanto de Ponedelnik. Por su parte, Yugoslavia, terminó venciendo en un encuentro frenético (4-5). La Unión Soviética y Yugoslavia, finalistas en los JJOO de 1956, volvían a verse las caras por un título.

El 10 de julio de 1960, el Parque de los Príncipes acogió la primera gran cita del fútbol continental. Ambos países se encontraban en regímenes comunistas muy estrictos, unos bajo el mandato de Nikita Jrushchov, y otros bajo el liderazgo de Josip Broz Tito. El deporte era una forma de engrandecer a la nación internacionalmente, por lo que el triunfo o el fracaso iba a trascender las líneas del césped.

El comienzo estuvo marcado por el dominio yugoslavo, que de no ser por las grandes intervenciones de Lev Yashin, se hubiera adelantado en el marcador. En los últimos compases de la primera mitad, Galic, aprovechando un centro raso de Jerkovic y una salida en falso del arquero, adelantó a su nación. La alegría balcánica fue efímera. Los soviéticos supieron reponerse del tanto a la vuelta del descanso gracias a Metreveli, que aprovechó un rechace en el área. El resultado acabó en tablas al término de los noventa minutos, por lo que hubo prórroga. En el 113′, el joven Viktor Ponedelnik, cabeceó un centro de Ivanov a la escuadra superando al meta Vidinic.

Los intentos desesperados por forzar el empate se estrellaron ante la ‘Araña Negra’ y sin más movimientos en el marcador, el colegiado decretó el final. La URSS había hecho historia. Se acababa de consagrar como la primera campeona de Europa. «Fue el momento estelar de mi vida» declaró años después el héroe de aquella velada, Ponedelnik.

¡COMPÁRTELO EN TUS REDES!

Related Post