El Real Oviedo tiene que mirar hacia delante, con dos jornadas en las que se juega el pase a los play-offs de ascenso, algo soñado por el club carbayón
El equipo de Luis Carrión llega a las últimas dos jornadas con dos puntos de ventaja sobre el séptimo clasificado. Tras el partido contra el Espanyol en el que el Oviedo jugó uno de sus mejores partidos lejos del Tartiere, el equipo está con confianza, a pesar de la derrota, y creen que el camino a seguir es el juego mostrado en el Stage Front Stadium.
Un Oviedo con confianza, pero no confiado
Los ovetenses saben de sobra que en dos partidos pueden pasar muchas cosas, y que durante los últimos años se les han escapado entrar en play-off más de una vez. Sin embargo, este año parece que es diferente, y el juego acompaña a un equipo que quiere dar todo por devolver al club de la capital asturiana donde se merece.
En LaLiga Hypermotion el nivel de los equipos esta temporada está siendo muy alto. Los de Carrión han demostrado que su juego es uno de los mejores, con salidas de balón precisas, ataques posicionales y a la contra que acaban en gol, defensas férreas y jugadas a balón parado idóneas. Todo esto está ayudando al Real Oviedo a ser, de momento, equipo de play-off.
Ante el Espanyol, el equipo consiguió hacer tres goles a balón parado (con un gran Cazorla), dos de ellos anulados, pero con la sensación de que el daño que hacen es muy grande. La impresión tras el partido fue buena, y la polémica surgida puede ser un plus para los jugadores, que saben que tienen en sus manos el ascenso.
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